8 de enero de 2022: el viernes pasado, un incidente sacudió la industria de la aviación cuando un Boeing 737 MAX 9 perdió una puerta en pleno vuelo. Este suceso supuso la inmovilización de muchos aviones de este modelo en todo el mundo, así como la cancelación de numerosos vuelos. Aunque este incidente se suma a una serie de problemas que han afectado a Boeing en los últimos años, los expertos creen que su impacto será limitado.
Este incidente tuvo lugar durante un vuelo nacional de Alaska Airlines, tras despegar de Portland, Oregon. Mientras el avión se encontraba a una altitud de casi 5.000 metros, una puerta se soltó, dejando un enorme agujero en la cabina. Afortunadamente no se reportaron heridos graves. La investigación está en marcha para determinar las causas exactas de este incidente.
Desafortunadamente, esta no es la primera vez que el modelo 737 MAX de Boeing enfrenta problemas. Los trágicos accidentes de Lion Air en Indonesia y de Etiopía Airlines en Etiopía en 2018 y 2019 se cobraron 346 vidas y provocaron la inmovilización mundial de estos aviones durante 20 meses. Además, Boeing también ha enfrentado problemas de fabricación y control de calidad en otros modelos de aviones, como el 787 Dreamliner.
Sin embargo, los expertos creen que este incidente de la puerta independiente es más bien un caso aislado que un problema sistémico. Dicen que podría deberse a problemas de instalación o de calidad al fabricar la puerta o los tornillos. También señalan que la inspección solicitada por la Agencia Federal de Aviación Civil (FAA) puede realizarse en apenas unas horas, lo que indica que la situación debería volver a la normalidad rápidamente.
A pesar del incidente, los expertos de la industria creen que el impacto a largo plazo en las ventas de Boeing será limitado. Destacan la importancia de que Boeing gestione rápidamente la situación y tranquilice a los clientes sobre la fiabilidad de sus aviones. Además, la sólida relación de Boeing con aerolíneas como Alaska Airlines y United Airlines, que operan principalmente 737 MAX 9, debería ayudar a mantener la confianza de los clientes.
En conclusión, este incidente con la puerta separada de un Boeing 737 MAX 9 es un nuevo desafío para Boeing, pero los expertos creen que su impacto será limitado. Aunque esto se suma a los problemas encontrados por el fabricante en los últimos años, consideran que este incidente probablemente sea un caso aislado y que Boeing debe actuar rápidamente para tranquilizar a los clientes.