¿Conocer su Waterloo? Regalos envueltos en papel navideño con la imagen del candidato presidencial republicano Donald Trump están en el escenario durante un mitin organizado por el expresidente el 19 de diciembre en Waterloo, Iowa. Foto: Scott Olson/Getty Images
El año 2022 estará marcado por importantes elecciones en todo el mundo, y se espera que más de dos mil millones de personas ejerzan su derecho al voto. Esta participación masiva demuestra la importancia de la democracia en nuestra sociedad globalizada. Sin embargo, algunas voces están preocupadas por la justicia democrática, la creciente apatía y el surgimiento de movimientos populistas.
Los ojos del mundo están puestos en Estados Unidos, considerado el bastión de la democracia y el líder potencial del mundo libre. Con toda probabilidad, los estadounidenses tendrán que elegir una vez más entre Joe Biden y Donald Trump. Si bien Trump sigue siendo una figura impopular para quienes se le oponen, sus oponentes llaman a su derrota una batalla espiritual. Su negativa a admitir su derrota en 2020 pone en tela de juicio el conjunto del aparato democrático, lo que resulta perjudicial para un país que se enorgullece de querer difundirlo por el mundo. Desde esta perspectiva, su reelección sería una tragedia, como dijo Karl Marx: «La historia se repite, la primera vez como tragedia, la segunda como farsa».
El resto del mundo espera su derrota política debido a su amenaza de recortar la ayuda a Ucrania. Su lema «Estados Unidos primero» probablemente será el punto focal de su campaña y probablemente centrará sus esfuerzos en los asuntos internos del país. Sin embargo, este discurso aislacionista tampoco despierta mucho entusiasmo en el Sur Global.
Trump fue el primer líder mundial prominente en reconocer a Jerusalén como capital de Israel en 2017, lo que provocó fuertes protestas palestinas. Luego facilitó los Acuerdos de Abraham, que permitieron a los países árabes normalizar las relaciones con Israel. Estas acciones, más que cualquier otra cosa, han sido la causa de los recientes enfrentamientos entre Hamás e Israel.
Biden, presentado como la antítesis de Trump, en realidad parece seguir la misma estrategia. Habiendo apoyado también la expansión territorial de Israel, su condena de la invasión rusa de Ucrania parece hipócrita para muchos.
Mientras Estados Unidos se tambalea al borde de la crisis, el resto del mundo muestra un interés limitado en lo que sucede al otro lado del Atlántico en el Reino Unido. Sin embargo, la gente de todo el país sin duda espera poner fin a 14 años de gobierno conservador. De hecho, este partido ha pasado por cinco primeros ministros conservadores durante este período, lo que no demuestra un liderazgo considerado.
Por el contrario, es probable que otros dos líderes mundiales del este se mantengan firmemente en sus puestos.. Vladimir Putin allanó el camino para un quinto mandato después de impulsar una enmienda constitucional en 2020 que le permite presentarse nuevamente. Las elecciones presidenciales en Rusia han sido criticadas a menudo por su falta de transparencia. La última victoria aplastante de Putin con casi el 80% de los votos en 2018 se vio empañada por vídeos que mostraban evidente manipulación de las papeletas y otras irregularidades.
En India, donde la maquinaria democrática es sólida y representa a casi mil millones de votantes potenciales, las preocupaciones internas e internacionales se centran en el discurso del primer ministro Narendra Modi, cada vez más acusado de nacionalistas hindúes. Las primeras encuestas parecen dar confianza al partido político de Modi, el Partido Bharatiya Janata.
Bangladesh, un país densamente poblado de 170 millones de habitantes, también acude a las urnas este mes. El reciente anuncio desató violencia y protestas callejeras. Los observadores denunciaron fraude electoral y los partidos de oposición fueron reprimidos. Curiosamente, la amenaza estadounidense de negar visas a cualquier bangladesí que se considere un obstáculo para la democracia parece no haber sido mencionada.
Indonesia también es un país importante que planea enviar a más de 204 millones de votantes registrados a las urnas el próximo mes. Pakistán tiene más de 120 millones de personas con derecho a votar.
Estas importantes elecciones en todo el mundo en 2022 están ancladas en cuestiones nacionales e internacionales cruciales. Tendrán un impacto significativo en la trayectoria de nuestra sociedad globalizada. Los ojos del mundo están puestos en estos países, esperando con impaciencia los resultados electorales que influirán en el futuro de la democracia y las relaciones internacionales.
Fin de la escritura.