La retirada de los soldados israelíes de Gaza marca un importante punto de inflexión en el conflicto con Hamás, un paso crucial hacia una nueva fase de esta confrontación. Esta decisión, anunciada por las Fuerzas de Defensa de Israel, constituye la mayor retirada de tropas conocida desde el inicio de la guerra. Sin embargo, a pesar de la retirada, un alto funcionario dijo que esperaba que los combates continuaran durante todo el año.
Esta evolución estratégica del ejército israelí también muestra un cambio gradual hacia una fase de guerra de menor intensidad, como han destacado funcionarios estadounidenses. Las brigadas 551 y 14, integradas por reservistas, regresarán esta semana a sus familias y a su vida civil, mientras que otras brigadas retomarán su entrenamiento habitual. La medida tiene como objetivo aliviar las dificultades económicas y permitir que las tropas se recarguen para las próximas actividades del próximo año, ya que se espera que continúen los combates.
El foco de las operaciones terrestres israelíes se ha desplazado al centro y sur de la Franja de Gaza, pero los combates continúan en el norte, donde, según la ONU, entre el 52% y el 65% de las estructuras han resultado dañadas y 46.000 viviendas han quedado completamente destruidas. La ONU también alertó de la situación de más de 150.000 personas que se encuentran sin hogar en varios puntos de Gaza. Israel busca destruir a Hamás tras los ataques sorpresa del grupo militante palestino el pasado 7 de octubre, que según las autoridades israelíes dejaron 1.200 muertos en Israel y provocaron el secuestro de soldados.
El primer ministro Benjamín Netanyahu dijo que la guerra en curso en Gaza está en su «nivel más alto» y continuará durante meses. Los funcionarios estadounidenses han expresado su expectativa de que la guerra pronto pase a una fase de menor intensidad, en la que Israel atacará con mayor precisión a los militantes y líderes de Hamas. Estados Unidos ha presionado a Israel para que limite las bajas civiles en sus operaciones y advirtió que las tácticas destructivas utilizadas en el norte no pueden repetirse en el sur de Gaza.
Esta retirada gradual de las tropas israelíes de Gaza marca el inicio de esta fase de menor intensidad, según funcionarios estadounidenses. Sin embargo, es importante señalar que los combates continúan en el norte de Gaza y las próximas semanas serán cruciales para evaluar la voluntad del Primer Ministro Netanyahu de continuar esta transición. El secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, viajará a la región para discutir la próxima fase del conflicto con funcionarios israelíes, un claro indicio de que esta nueva etapa está por comenzar.
Es fundamental subrayar que esta retirada de los soldados israelíes de Gaza representa un paso importante hacia una resolución pacífica y duradera del conflicto. Ofrece una oportunidad para reiniciar las negociaciones y trabajar hacia una solución que garantice la seguridad y la paz para todas las personas en la región. Sin embargo, aún quedan muchos desafíos y la voluntad política de ambas partes será crucial para lograr una resolución satisfactoria.
En conclusión, la retirada de los soldados israelíes de Gaza marca un paso significativo en el conflicto con Hamás. Señala una transición a una fase de guerra de menor intensidad y ofrece un rayo de esperanza para una solución pacífica a largo plazo. Sin embargo, es esencial ser realista acerca de los desafíos actuales y continuar trabajando para lograr una solución duradera y justa para todas las partes interesadas involucradas.