Preguntado sobre el número exacto de colegios electorales abiertos entre los 75.400 previstos tras cinco días de votación, Denis Kadima, presidente de la Comisión Electoral Nacional Independiente (CENI), afirmó que no podía proporcionar cifras exactas debido a las dificultades encontradas sobre el terreno. por ciertos agentes de su institución. Esta cuestión también se planteó en el informe preliminar de la misión de observación electoral CENCO-ECC.
Sin embargo, la no comunicación de esta información constituye un fallo técnico por parte de la CENI. La transparencia y el suministro de datos precisos sobre la celebración de las elecciones son esenciales para garantizar la credibilidad y la legitimidad del proceso democrático. Los ciudadanos tienen derecho a saber cuántos colegios electorales estaban abiertos el día de las elecciones, para comprender el grado de participación e identificar áreas donde las dificultades pueden haber obstaculizado el ejercicio del derecho al voto.
La circunscripción para las elecciones presidenciales es nacional. El Presidente de la República no es elegido sólo en Kinshasa, sino en todo el territorio nacional. Por tanto, es fundamental saber en qué regiones los ciudadanos votaron más y dónde pueden haber surgido problemas. Esto permite evaluar la representatividad de los resultados y corregir posibles irregularidades.
A pesar del dominio de Félix Tshisekedi en la fase de publicación parcial de los resultados, la oposición los cuestiona firmemente. Martin Fayulu denuncia distorsiones entre los resultados y la realidad observada sobre el terreno. Moïse Katumbi expresa su solidaridad y anuncia acciones futuras.
Sin embargo, es importante enfatizar que estas disputas sólo pueden resolverse a través de mecanismos legales y jurídicos. Cuando surgen disputas electorales, es esencial resolverlas pacíficamente y dentro del Estado de derecho.
En conclusión, el suministro de datos precisos sobre la celebración de elecciones es esencial para la transparencia y credibilidad del proceso democrático en la República Democrática del Congo. A pesar de las protestas, es importante que todas las partes interesadas recurran a mecanismos legales para resolver disputas y garantizar la estabilidad y la democracia en el país. Se debe respetar la voz del pueblo y abordar sus preocupaciones de manera transparente y justa.