En un acontecimiento político reciente que sacudió al estado de Rivers, el gobernador Fubara tomó una decisión controvertida al anunciar una orden ejecutiva para la reubicación de la asamblea estatal en el bloque administrativo de la Casa de Gobierno, Port Harcourt. La medida se debe a las preocupaciones sobre la seguridad del complejo de la Asamblea.
En un boletín, el gobernador dijo que el complejo de la asamblea estatal no era seguro y ordenó que todos los procedimientos y asuntos de la Asamblea Estatal de Rivers se llevaran a cabo temporalmente en el Auditorio del Estado de la Casa de Gobierno, Port Harcourt, hasta que se realicen las reparaciones y renovaciones. o se complete la reconstrucción de las Cámaras de la Asamblea.
Sin embargo, el eminente abogado Falana cuestionó esta acción del gobernador, diciendo que cualquier sesión de los legisladores estatales fuera del complejo de la Asamblea no sería reconocida por ley. Falana destacó que el gobernador no tiene la facultad de cambiar el lugar de reunión de los legisladores y reiteró la importancia de la separación de poderes según la Constitución.
Esta decisión plantea importantes interrogantes sobre los límites del poder ejecutivo en lo que respecta a las relaciones con otras ramas del gobierno. La controversia en torno a la decisión del gobernador ha puesto en duda la legitimidad de las acciones tomadas por el ejecutivo.
Es esencial que cada poder del gobierno reconozca sus propios poderes y limitaciones para garantizar el respeto del Estado de derecho y la democracia. Los acontecimientos recientes en Rivers subrayan la importancia de comprender y respetar los principios constitucionales para preservar la integridad y el funcionamiento eficaz del gobierno.
En última instancia, resolver esta crisis política requiere una consideración cuidadosa de los derechos y responsabilidades de cada rama del gobierno, con el objetivo de mantener un equilibrio de poder saludable y proteger los cimientos de la democracia en Nigeria.