2024-05-13
Desde la revelación de la candidatura de la Unión Sagrada para el cargo final de la Asamblea Nacional, una ola de críticas ha caído sobre esta controvertida composición. El diputado nacional y ex ministro Steve Mbikaye expresó con vehemencia su desaprobación a través de su cuenta X, antes Tweeter, señalando la falta de transparencia y la primacía de los intereses personales sobre el bien común.
En una serie de tuits incisivos, Steve Mbikaye destacó las similitudes entre el gobierno actual y el régimen de Mobutu. Según él, el Movimiento Popular de la Revolución (MPR) estaba destinado a servir al pueblo, mientras que la Unión Sagrada (USN) sólo parece servir y satisfacer los intereses de unos pocos privilegiados, en detrimento de la población.
La asignación de puestos dentro de la Asamblea Nacional despertó la ira de Steve Mbikaye, que denuncia una lógica de enriquecimiento personal y de favoritismo familiar. Destaca los nombramientos controvertidos y los acuerdos opacos que han llevado a la concentración del poder en manos de unos pocos, a expensas de una representación pluralista y equitativa.
También se ha criticado la composición tribal y regional de la fórmula, ya que Kivu del Sur y el Gran Ecuador ven sus intereses protegidos a expensas de la cohesión nacional. Steve Mbikaye denuncia el clientelismo político que favorece los intereses de unos pocos clanes en detrimento de la unidad del país, con el riesgo de dividir aún más una sociedad ya frágil.
En contra de este control del presidium de la Sagrada Unión, se alzan voces discordantes en el seno de la Asamblea Nacional para denunciar estas prácticas antidemocráticas y exigir una representación justa y equilibrada. Se está organizando una resistencia frente a lo que se describe como impostura política y exclusión deliberada de otras sensibilidades políticas y regionales, lo que pone en peligro la estabilidad y la unidad del país.
En última instancia, el llamado a la vigilancia y la movilización democrática lanzado por Steve Mbikaye y otros parlamentarios es un recordatorio conmovedor de la urgente necesidad de preservar los valores de transparencia, equidad y pluralismo dentro de las instituciones políticas congoleñas. La lucha por una representación democrática e inclusiva sigue siendo una cuestión crucial para el futuro de la República Democrática del Congo, e invita a todos a participar en la defensa de los principios fundamentales de la democracia.