El 15 de diciembre, Kenia anunció la creación de un movimiento político-militar denominado “Alianza del Río Congo” en su territorio. Esta noticia provocó rápidamente una reacción de descontento en Kinshasa, capital de la República Democrática del Congo, que aún espera explicaciones por parte de Kenia. En una reciente conferencia de prensa, Peter Kazadi, Viceprimer Ministro y Ministro del Interior, expresó la preocupación del gobierno congoleño por esta situación en un período electoral crucial en el país.
Kazadi destacó que ambos países son miembros de las Naciones Unidas y de la Comunidad de África Oriental (CAO), y tienen responsabilidades y reglas a seguir como estados soberanos. Condenó enérgicamente el hecho de que un país amigo pueda servir de base para desestabilizar a otro país. En respuesta a esta situación, el gobierno congoleño llamó a sus embajadores en Kenia y la CAO.
El presidente de Kenia, William Ruto, respondió al incidente diciendo que Kenia es un país democrático donde se arresta a los delincuentes, pero no a las personas que hacen declaraciones «democráticas». Esta respuesta no satisfizo a las autoridades congoleñas, que insisten en que Kenia abra una investigación en profundidad para comprender por qué se creó este movimiento en su suelo.
Según Corneille Nangaa, ex presidenta de la Comisión Electoral Nacional Independiente (CENI), la Alianza del Río Congo reúne a varios grupos armados de Ituri, Kivu del Norte, Kivu del Sur y Katanga, así como a partidos políticos y personalidades políticas. Por lo tanto, esta alianza plantea serias preocupaciones sobre la estabilidad y la paz en la región.
En el contexto de las elecciones en curso en la República Democrática del Congo, esta situación añade una dimensión adicional de preocupación y complejidad. Es esencial que los países vecinos trabajen juntos para garantizar la estabilidad y la seguridad en la región, a fin de permitir elecciones transparentes y democráticas.
En conclusión, la expectativa del gobierno congoleño de respuestas y explicaciones de Kenia resalta la importancia de la cooperación entre países vecinos para preservar la paz y la estabilidad en la región. Este caso pone de relieve los desafíos que enfrentan los países africanos en términos de seguridad y lucha contra los grupos armados, y la necesidad de una estrecha cooperación para abordarlos.