Fatum de la antigua concesión Manoah en Kinshasa: se encienden las pasiones

**Fatshimetrie: Un asunto de concesión que desata pasiones en Kinshasa**

En la dinámica capital de Kinshasa, un asunto territorial está causando revuelo. En el centro de esta controversia, la antigua concesión Manoah, propiedad del Fondo de Promoción de la Industria (FPI), se encuentra en el centro de un conflicto legal entre el intersindical FPI y la familia Kengo.

La asociación intersindical, que reúne a varios sindicatos importantes como el Sindicato de Trabajadores del Congo, la UNTC, la Confédération Syndicale du Congo CSC y la Confédération Démocratique du Travail CDT, expresa su profunda preocupación por las acciones legales emprendidas por la familia Kengo para obtener la concesión en cuestión. El FPI, por su parte, insiste en su legitimidad como propietario de este terreno de 20 hectáreas situado en el municipio de N’Sele.

Los títulos de propiedad del FPI, adquiridos periódicamente en 2019, dan fe de su legitimidad para poseer esta concesión. A pesar de ello, la familia Kengo emprendió acciones legales para ganar su caso, para gran consternación del intersindical FPI, que denuncia estas maniobras como contrarias a la ley.

A pesar de la decisión de reasentar al FPI en la concesión ordenada por el Inspector General de Servicios Judiciales y Penitenciarios, obstáculos persistentes impiden la implementación de esta decisión. La intersindical señala intervenciones externas que están causando problemas y obstaculizando la rehabilitación del FPI en sus legítimos derechos.

Ante esta situación, la intersindical del FPI hace un llamado enérgico a las autoridades competentes para que restablezcan la justicia haciendo cumplir la ley y permitiendo al personal del FPI volver al disfrute de sus bienes.

Este asunto de la concesión plantea cuestiones esenciales sobre el respeto de la legalidad y los derechos de propiedad. Es fundamental que se pueda impartir justicia de manera justa e imparcial, preservando así la integridad de las instituciones y la justicia para todos.

La saga de la antigua concesión Manoah sigue dando de qué hablar en Kinshasa, provocando pasiones y poniendo de relieve la importancia crucial del respeto a los derechos sobre la tierra y la legalidad en los asuntos públicos. La resolución de este conflicto promete tener graves consecuencias y debe manejarse con la mayor diligencia e imparcialidad para preservar la paz social y el respeto a la ley.

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