La decepción y la incomprensión reinan en el Partido Democrático Senegalés (PDS) tras la decisión del Tribunal Constitucional de excluir a Karim Wade de la carrera presidencial el 25 de febrero. Si bien su candidatura había superado con éxito la fase de control de patrocinio, en última instancia fue su doble nacionalidad franco-senegalesa la que se alegó para excluir su candidatura. Una decisión considerada tardía por su coalición, que denuncia una oficialización orquestada por Francia.
Las personas cercanas a Karim Wade presentaron su solicitud con confianza en diciembre. Sin embargo, según el Consejo Constitucional, todavía se le consideraba francés hasta el 16 de enero, cuando se publicó un decreto en el Diario Oficial francés. Un momento considerado incomprensible para Maguette Sy, representante de Karim Wade, que declaró: «Es una sorpresa, nuestro expediente era sólido, hemos facilitado todos los documentos solicitados. No entendemos por qué Francia esperó hasta el 16 de enero para emitir un decreto y publicar «Lo publicamos en el Diario Oficial. Aunque ya no lo necesitábamos en ningún otro lugar. Nuestra renuncia fue registrada el 23 de octubre, certificada por el cónsul de la embajada francesa en Doha. Decimos que «es un complot contra el candidato Karim».
En una reacción en las redes sociales, Karim Wade denuncia un «ataque a la democracia» que forma parte de una serie de violaciones que sufre desde hace 12 años, con su proceso, su encarcelamiento y su exilio. También anunció un recurso ante el Tribunal de Justicia de la CEDEAO y afirmó su intención de participar en las elecciones presidenciales «de un modo u otro».
Ante esta situación, los diputados del PDS anunciaron que solicitarían la creación de una comisión parlamentaria de investigación para investigar las sospechas de conflictos de intereses y colusión en el seno del Consejo Constitucional. Esta petición cuenta con el apoyo de Karim Wade, que también afirma que participará en la votación, sin precisar si apoyará a otro candidato.
Al mismo tiempo, otro candidato, Ousmane Sonko, también fue rechazado. Sin embargo, su coalición se había anticipado a esta situación planificando varios candidatos alternativos cercanos al movimiento.
Esta decisión del Tribunal Constitucional provocó reacciones encontradas entre la población senegalesa. Algunos creen que a Karim Wade se le debería permitir participar en las elecciones presidenciales como senegalés, mientras que otros señalan que Sonko y otros también han sido marginados, lo que hace la situación aún más frustrante.
Para concluir, los que fracasaron en las elecciones presidenciales en Senegal, Karim Wade y Ousmane Sonko, expresan su decepción y su deseo de participar en las elecciones a pesar de todo. La decisión del Tribunal Constitucional está impugnada y se esperan reacciones políticas en los próximos días. El desafío ahora es saber cómo influirá esta exclusión en el panorama político y las elecciones de los votantes durante las elecciones presidenciales.