Fatshimetrie cubrió recientemente el impactante caso que sacudió la ciudad de Newmarket en 2023. La desgarradora historia de Abodunde, condenado por asesinar a su esposa en su casa de Exning Road, provocó indignación colectiva y destacó las graves consecuencias de la violencia doméstica.
El relato de la fiscalía es de lo más inquietante: Abodunde confesó el brutal ataque que provocó un daño cerebral catastrófico a su esposa, Taiwo. Durante el juicio en el Tribunal de la Corona de Ipswich, se destacó la gravedad del ataque, que llevó a una sentencia mínima de 17 años antes de cualquier posibilidad de libertad condicional.
A pesar de que las condiciones de la libertad bajo fianza prohibían el contacto, Abodunde fue a la casa familiar el día después de un incidente doméstico para recoger un teléfono móvil. Taiwo, madre de tres hijos, regresaba de un turno de noche como asistente de atención médica, donde las cámaras de vigilancia captaron su llegada justo antes del ataque.
La tragedia tomó un cariz desgarrador cuando la policía fue alertada por los sonidos del ataque, descubriendo el cuerpo sin vida de Taiwo, quien resultó gravemente herido. El fiscal Stephen Spence KC dijo al tribunal que Abodunde conocía el horario de trabajo de su esposa y las imágenes de las cámaras de seguridad mostraron que ella regresó a casa alrededor de las 9:12 a.m.
Spence dijo: «Sólo el acusado sabe ahora la verdad. Los agentes llamaron a la puerta varias veces y anunciaron su presencia, pero no recibieron respuesta ni escucharon ningún grito de ayuda». Se escucharon entre 40 y 50 «golpes», lo que sugiere que Abodunde estaba atacando a su esposa.
Los agentes recibieron permiso de altos funcionarios de policía para ingresar a la propiedad a las 9.45 a.m. Una autopsia reveló que el fallecido había sufrido lesiones cerebrales catastróficas, compatibles con andar en patineta y patear.
Este trágico episodio resalta la importancia de la prevención y la concientización sobre la violencia doméstica. Es un cruel recordatorio de que estas situaciones pueden tener consecuencias devastadoras, no sólo para las víctimas directas, sino también para sus familias y su comunidad. Es imperativo seguir luchando contra este flagelo insidioso y ofrecer apoyo a las personas en situaciones vulnerables.