En la lucha contra el VIH y el SIDA, muchos tratamientos tradicionales a base de hierbas se están volviendo cada vez más populares. Sin embargo, una revelación reciente destaca los peligros potenciales de estos tratamientos alternativos.
En un evento para conmemorar el Día Mundial del SIDA en 2023, Muhammad Ibrahim, director del programa de la asociación, expresó su profunda preocupación por el aumento del uso de medicamentos no convencionales. Hizo un llamado al gobierno y a las partes interesadas para regular y monitorear la circulación de tratamientos alternativos para el VIH en el estado.
Ibrahim destacó la urgencia de abordar el creciente uso de la terapia a base de hierbas, que, según dijo, ha tenido graves consecuencias. También pidió la intervención del gobierno para identificar a las personas que afirman haber encontrado una cura para el VIH, para someterlas a verificación y certificación antes de su venta y uso público.
Ibrahim destacó la falta de evidencia científica sobre la efectividad de los tratamientos a base de hierbas, e instó a las personas que buscan alternativas a los enfoques médicos convencionales a tener cuidado.
El Dr. Habu Dahiru, Comisionado de Salud del estado de Gombe, apoyó los comentarios de Ibrahim y dijo que no hay evidencia científica que respalde la eficacia de las medicinas a base de hierbas en el tratamiento del VIH. Advirtió contra el uso de remedios no probados, destacando posibles daños a órganos vitales como el hígado y los riñones.
El Dr. Dahiru destacó la importancia de realizar pruebas y certificaciones rigurosas antes de aprobar cualquier medicamento o remedio a base de hierbas.
También destacó los logros del Estado en la lucha contra el VIH, citando una tasa de éxito del 95% en la detección de casos sospechosos y su tratamiento. También observó una tasa de supresión viral del 95% entre quienes estaban en tratamiento, expresando su compromiso de mantener y mejorar estas estadísticas.
En conclusión, es importante tener precaución cuando se trata de tratamientos alternativos para el VIH. La evidencia científica es fundamental para garantizar la eficacia y seguridad de los medicamentos, especialmente para una enfermedad tan grave como el VIH. Por lo tanto, es fundamental que el gobierno y las partes interesadas regulen y supervisen estrechamente la circulación de estos tratamientos alternativos.