Comienza tu día con estilo con un irresistible desayuno inglés casero

Cuando amanece, nada como un delicioso desayuno para empezar bien el día. El desayuno inglés, símbolo de la cultura británica, es una elección imprescindible para empezar el día con buen pie. Pero ¿por qué comerlo en un restaurante cuando puedes prepararlo en casa? Sigue estos sencillos pasos para disfrutar de un desayuno inglés casero.

Antes de comenzar, asegúrese de tener todos los ingredientes necesarios a mano. Necesitarás dos huevos, dos rebanadas de tocino, dos salchichas, un tomate, media taza de frijoles cocidos, dos rebanadas de pan, champiñones, una cucharada de mantequilla, sal y pimienta.

Comience por preparar sus ingredientes lavándolos bien. Cortar el tomate por la mitad y los champiñones en tiras finas. Si optas por la morcilla, córtala en rodajas gruesas.

Calienta una sartén grande a fuego medio y cocina el tocino y la salchicha hasta que estén bien dorados y bien cocidos. Resérvalas en un plato cubierto con papel absorbente para eliminar el exceso de grasa.

Agrega una cucharada de mantequilla a la sartén y fríe los champiñones hasta que estén suaves y ligeramente dorados. Luego cocine las mitades de tomate con el lado cortado hacia abajo hasta que estén suaves y ligeramente tostadas. Reserva los champiñones y los tomates con el resto de productos cocidos.

Mientras los frijoles se calientan suavemente en una sartén, tuesta las rebanadas de pan hasta que estén doradas. También puedes untarlos con mantequilla si lo deseas.

Por último, pasa a cocinar los huevos según tu preferencia: fritos, revueltos o escalfados. Los huevos deben estar cocidos a la perfección, con las claras bien cuajadas y las yemas aún líquidas.

Para servir tu desayuno inglés, coloca las lonchas de tocino, las salchichas, los champiñones, el tomate y las tostadas en un plato grande. Agrega los frijoles cocidos y los huevos. Sazone ligeramente con sal y pimienta y disfrute de este reconfortante manjar matutino.

Al preparar tu propio desayuno inglés en casa, no sólo podrás disfrutar de una comida deliciosa y nutritiva, sino también disfrutar del placer de prepararla y comerla. ¡Así que ve a tu estufa y disfruta de tu comida!

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *