La región del Cuerno de África se enfrenta actualmente a graves inundaciones provocadas por lluvias torrenciales. En Somalia, el número de muertos asciende a 96 personas, según la agencia nacional de noticias SONNA. Las inundaciones se describen como las peores en décadas y ya han desplazado a unas 700.000 personas.
Estas fuertes lluvias se atribuyen a los fenómenos meteorológicos El Niño y el Dipolo del Océano Índico. Estos patrones climáticos afectan las temperaturas de la superficie del océano y provocan precipitaciones superiores a lo normal. Lamentablemente, Somalia, que ya se ha visto afectada por años de insurgencia, es particularmente vulnerable a esos desastres.
Las consecuencias de estas inundaciones son devastadoras. Las calles quedan sumergidas, la infraestructura destruida y los residentes se quedan sin hogar, sin agua potable ni suministros de alimentos. La ya precaria situación humanitaria en estas regiones se ve agravada por estas condiciones climáticas extremas.
Somalia no es la única que sufre las consecuencias de estas fuertes lluvias. La vecina Kenia también se ha visto muy afectada, con 76 personas muertas y muchos desplazamientos forzados. Se han destruido carreteras y puentes, dejando a muchas personas aisladas y sin acceso a servicios básicos.
Ante esta crisis, organizaciones humanitarias como Médicos Sin Fronteras se movilizan para brindar asistencia de emergencia a los afectados. Pero está claro que se deben tomar medidas a más largo plazo para fortalecer la resiliencia de las comunidades ante fenómenos climáticos extremos.
Es importante que la comunidad internacional reconozca la urgencia de la cuestión y proporcione apoyo financiero y logístico a los países afectados. El cambio climático amenaza cada vez más a las regiones vulnerables, y las inundaciones en curso en África Oriental deberían servir como recordatorio de la importancia de la acción climática.
En conclusión, las recientes inundaciones en Somalia y Kenia son una tragedia que pone de relieve las devastadoras consecuencias del cambio climático. Es necesario fortalecer las medidas de adaptación y preparación para desastres en estas regiones, así como tomar medidas para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y combatir el cambio climático a nivel mundial.