La exposición «Un mundo en común» en la Tate Modern de Londres ofrece una visión cautivadora de la fotografía africana contemporánea. Esta exposición, que presenta el trabajo de 36 artistas de todo el continente, explora el patrimonio y las tradiciones ancestrales de África a través de obras poderosas.
Una de las primeras series fotográficas que llamó la atención fue la de George Osodi, titulada «Nigerian Monarchs». Estos retratos de reyes y reinas nigerianos cautivan al espectador, con expresiones que van desde el interés hasta la majestuosa impasibilidad. Ofrecen una visión conmovedora de cómo la identidad africana sigue siendo moldeada por legados y tradiciones ancestrales.
El curador de la exposición, Osei Bonsu, de origen británico-ghanés, destaca el poder de la fotografía para revelar nuevas perspectivas sobre el pasado de África y desafiar los estereotipos a menudo asociados con el continente. “Un mundo en común” explora las conexiones entre la fotografía contemporánea y las formas históricas de representación visual. Examina las fuerzas de movilidad y circulación que dieron forma a imperios y territorios, al tiempo que considera el archivo como un vasto espacio de posibilidades donde cobran vida formas alternativas de narración.
Los artistas presentados en la exposición cubren una multitud de temas y temas, reflejando la diversidad y riqueza de África. Entre ellos se encuentra James Barnor, un fotógrafo ghanés cuyo trabajo de las décadas de 1950 y 1960 documenta la transición de la sociedad ghanesa hacia la independencia. Sus fotografías inmortalizan las esperanzas y los sueños de una nación en plena transformación. De manera similar, Lazhar Mansouri, un fotógrafo argelino, documentó los cambios que acompañaron a la Guerra de Independencia de Argelia. Estos fotógrafos de estudio ayudaron a cambiar la forma en que se representaba a los africanos ante la cámara, inspirando a una nueva generación de fotógrafos.
Más allá de la historia del pasado, muchos de los artistas expuestos en la Tate Modern miran hacia el futuro de África abordando los desafíos que enfrenta el continente, como el cambio climático y la rápida urbanización. Encuentran inspiración en los mitos y sueños compartidos de una nueva sociedad. Sus fotografías combinan el surrealismo con elementos del fotoperiodismo para ofrecer otra perspectiva sobre África y su realidad contemporánea.
La exposición «Un mundo en común» es una oportunidad única para explorar las diferentes facetas de la fotografía africana contemporánea. Nos invita a cuestionar nuestros prejuicios y descubrir una visión fresca y matizada de África y su realidad actual. A través del arte, estos artistas actúan como portavoces de una África que celebra su identidad cultural al tiempo que desafía las narrativas clásicas transmitidas por los medios.. Es una invitación a descubrir la riqueza y diversidad de un continente en constante evolución.