Durante varias décadas, Jordania ha acogido a un gran número de refugiados palestinos que huyen del conflicto y las dificultades económicas. Según estimaciones de la UNRWA, más de 2,3 millones de palestinos viven actualmente en Jordania, aunque disfrutan de la condición de ciudadanos de segunda clase.
Con la reciente escalada de violencia entre Israel y Hamás en Gaza, las preocupaciones de los refugiados palestinos en Jordania están aumentando. Muchos de ellos todavía tienen seres queridos y familias que viven en el pequeño enclave palestino y temen por su seguridad y bienestar.
Para comprender mejor su situación, nuestro corresponsal, Mohammed Errami, visitó uno de los mayores campos palestinos de Jordania, el campo de Bakaa, situado a 20 kilómetros al norte de Ammán. Este campo alberga a miles de refugiados palestinos y es un reflejo de la realidad que vive la comunidad palestina en Jordania.
Las entrevistas con residentes del campo de Bakaa revelan una profunda ansiedad entre los refugiados por el destino de sus seres queridos que quedan en Gaza. Historias de destrucción, bombardeos y pérdida de vidas reviven el trauma y el dolor de los refugiados palestinos en Jordania.
Más allá de la preocupación por sus seres queridos, los refugiados palestinos en Jordania también están preocupados por el estancamiento político y la falta de perspectivas de paz en Medio Oriente. Expresan su frustración por la falta de soluciones duraderas y la persistencia del conflicto palestino-israelí.
Esta situación pone de relieve la importancia de encontrar soluciones justas y duraderas para resolver el problema de los refugiados palestinos. Es esencial que la comunidad internacional se comprometa a apoyar los esfuerzos de paz y encontrar formas de garantizar la seguridad y la dignidad de los refugiados palestinos, no sólo en Jordania, sino en toda la región.
En conclusión, los refugiados palestinos en Jordania viven en la incertidumbre y la ansiedad por el destino de sus seres queridos en Gaza. Su experiencia destaca la necesidad de una resolución pacífica del conflicto palestino-israelí y de una atención renovada para satisfacer las necesidades de los refugiados palestinos de una manera equitativa y respetuosa de su dignidad.