Artículo: TotalEnergies y el proyecto Mozambique LNG: una adquisición controvertida en perspectiva
Durante varios meses, el proyecto de GNL de TotalEnergies en Mozambique ha estado en el centro de una acalorada controversia. Después de verse interrumpido por la inseguridad en la región de Cabo Delgado en Mozambique, el gigante energético ha expresado la esperanza de reanudar sus operaciones de gas a finales de año. Sin embargo, más de 120 organizaciones de la sociedad civil están presionando a las instituciones financieras que apoyan a TotalEnergies para disuadirlas de continuar apoyando financieramente este proyecto.
En una carta dirigida a 28 bancos y agencias de crédito, las ONG instan a estas instituciones a retirarse del proyecto de GNL de Mozambique, haciéndolas directamente responsables de sus graves consecuencias. De hecho, el proyecto apunta a producir más de 13 millones de toneladas de gas licuado por año, a un costo total de 20 mil millones de dólares. TotalEnergies ya había firmado un acuerdo de financiación externa por valor de casi 15.000 millones de dólares en 2020.
Sin embargo, en marzo de 2021, los rebeldes islamistas Al-Shabab tomaron el control de la ciudad de Palma, situada cerca del lugar del proyecto. Los violentos enfrentamientos que estallaron provocaron numerosas víctimas y obligaron a TotalEnergies a suspender sus actividades. Incluso se presentó una denuncia contra la empresa francesa por “homicidio involuntario y no asistencia a una persona en peligro”. TotalEnergies rechaza enérgicamente estas acusaciones y afirma haber proporcionado ayuda de emergencia a los equipos de GNL de Mozambique.
Aunque las autoridades mozambiqueñas afirman haber recuperado el control de la región, las ONG que firman la carta insisten en que la persistente inseguridad en la región representa un riesgo potencial para el proyecto y para la población local. Además, destacan los impactos humanitarios, sociales y climáticos del proyecto, así como la falta de garantía de que los ingresos de Mozambique LNG realmente beneficien a la población local.
A pesar de estas preocupaciones, TotalEnergies mantiene su objetivo de reiniciar el proyecto de explotación de gas antes de fin de año. La empresa está en conversaciones con sus subcontratistas para contener los costes de las obras y garantizar que la situación de seguridad esté bajo control. Sin embargo, las ONG insisten en que las fuerzas de seguridad aún no logran proteger ciertas áreas donde los insurgentes están activos.
A la espera de más información, queda por ver si TotalEnergies podrá relanzar el proyecto de GNL de Mozambique a tiempo. La presión de las ONG y la creciente preocupación por las consecuencias negativas del proyecto podrían jugar un papel determinante en la decisión de las instituciones financieras de seguir apoyando o no a TotalEnergies. Asunto a seguir.