*Fatshimetria*
Desde su toma de posesión para un segundo mandato al frente de la República Democrática del Congo, el Presidente Félix Tshisekedi, reelegido por una amplia mayoría, se enfrenta a un gran desafío: formar un gobierno capaz de responder a las expectativas y necesidades del pueblo congoleño. . Si bien ya han pasado cinco meses desde que asumió el cargo, el país todavía espera el anuncio de un gobierno en funcionamiento.
Los sucesivos nombramientos de un informante, seguidos de un formador para identificar una mayoría parlamentaria y formar un gobierno, han despertado esperanzas de cambio y renovación política. Sin embargo, las incesantes consultas y negociaciones entre bastidores aún no han dado como resultado la composición de un equipo de gobierno coherente y eficaz.
Mientras tanto, la Asamblea Nacional parece atrapada en un callejón sin salida, con una oficina envejecida luchando por organizar elecciones e instalar una oficina permanente. Las tensiones políticas y las diferencias de opinión están retrasando el proceso democrático y obstaculizando el establecimiento de las instituciones clave del país.
Las consecuencias de este bloqueo político se sienten en la vida cotidiana de los congoleños. Las dificultades para viajar, las infraestructuras en ruinas, el aumento de los precios de mercado, la inseguridad persistente y la escasez de electricidad y agua potable son síntomas de una gobernanza en el limbo.
Frente a estos importantes desafíos, es imperativo que el gobierno asuma rápidamente el poder para enfrentar los desafíos económicos, sociales y de seguridad del país. La población congoleña espera con impaciencia acciones concretas para mejorar su calidad de vida y garantizar un futuro más estable y próspero.
En conclusión, a la República Democrática del Congo se le acaba el tiempo. Es crucial que los actores políticos dejen de lado sus intereses partidistas y trabajen juntos para formar un gobierno inclusivo y competente. Sólo un compromiso sincero con el bienestar de la nación permitirá al país salir de este período de incertidumbre e inestabilidad hacia un futuro más prometedor para todos los congoleños.