“La revuelta de los agricultores: el grito de ira contra la indiferencia y las normas europeas pone en peligro el futuro de la profesión”

Título: «La revuelta de los agricultores: un grito de ira ante la falta de consideración y de las normas europeas»

Introducción:
Los agricultores están enojados y su descontento sigue creciendo. Denuncian la falta de consideración por parte del gobierno, el aumento de los costes de producción y la multiplicación de las normas europeas que obstaculizan su trabajo. Expresan su frustración a través de manifestaciones y bloqueos, buscando así llamar la atención sobre las dificultades que encuentran a diario. En este artículo, exploraremos las razones de esta revuelta y los problemas que enfrentan actualmente los agricultores.

I. El malestar de los agricultores ante el aumento de los costos de producción
Los agricultores se enfrentan a un aumento constante de sus costes de producción, lo que pone en peligro su rentabilidad. El aumento de los impuestos sobre el diésel de uso fuera de carretera (GNR), utilizado para la maquinaria agrícola, impacta directamente en sus gastos. Además, el incumplimiento de la Ley Egalim, que preveía la repercusión de los costes de producción durante las negociaciones comerciales, genera una presión financiera adicional para los agricultores. Estos dos factores contribuyen al deterioro de la situación económica de las explotaciones agrícolas.

II. Los agricultores consideran excesivas las normas europeas
Los agricultores también denuncian la inflación de las normas medioambientales impuestas por la Unión Europea. Creen que estas normas, a menudo excesivamente transpuestas a nivel nacional, son demasiado restrictivas y no tienen en cuenta la realidad de su actividad. Piden una compensación de precios para cubrir los costes adicionales generados por estas normas. Además, la competencia extranjera, favorecida por la importación de productos agrícolas de bajo costo, pone en peligro su competitividad.

III. Las dramáticas consecuencias para el futuro de la profesión
Esta revuelta de los agricultores no puede ignorarse porque plantea cuestiones cruciales para el futuro de la profesión. De hecho, el número de explotaciones sigue disminuyendo, con una pérdida del 20% en Francia entre 2010 y 2020. Esta tendencia pone en peligro el relevo generacional en el mundo agrícola, con escasez de compradores para las explotaciones. Por tanto, resulta urgente tomar medidas para apoyar a los jóvenes agricultores y permitir la transferencia de explotaciones.

Conclusión:
La revuelta de los agricultores es un grito de ira que expresa su malestar por la falta de consideración a la que están sujetos, así como por las limitaciones impuestas por las normas europeas. Los desafíos para el futuro de la profesión son importantes, con una necesidad urgente de apoyo y soluciones concretas para garantizar la sostenibilidad de las operaciones agrícolas.. Es esencial que el gobierno y las autoridades europeas escuchen estas demandas y actúen en consecuencia, para preservar nuestra agricultura y garantizar un futuro viable para los agricultores.

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