El histórico encuentro entre el Primer Ministro Anatole Collinet Makosso y la Conferencia Episcopal del Congo suscitó un gran interés entre la población congoleña. El intercambio sobre el Acuerdo Marco para la asociación económica, la promoción y la protección de las inversiones entre el Congo y Ruanda ayudó a aliviar algunas preocupaciones y proporcionó aclaraciones cruciales.
La mediación de obispos y pastores, fuertemente implicados en la preservación del patrimonio nacional, jugó un papel clave en la comprensión de estos acuerdos. La audiencia concedida por el Primer Ministro a los obispos, seguida de un intercambio constructivo y transparente, permitió aclarar las cuestiones y las implicaciones de estos memorandos de entendimiento.
De esta reunión se desprende que los protocolos firmados entre el Congo y Ruanda no violan la soberanía ni los intereses del Congo. Es importante subrayar que estos acuerdos se rigen por las leyes vigentes en Congo-Brazzaville y tienen como objetivo establecer una relación mutuamente beneficiosa entre los dos países.
La transparencia y el deseo de sensibilizar a la opinión pública sobre estos acuerdos estuvieron en el centro de las preocupaciones de los obispos. Al sugerir al Primer Ministro que estos protocolos se pongan a disposición del público en general, los obispos han demostrado su compromiso con la difusión de información clara y objetiva.
Finalmente, la conclusión de este encuentro estuvo marcada por un llamado a la vigilancia y a la cohesión de la población. Los obispos alentaron al pueblo congoleño a no dejarse perturbar por especulaciones infundadas y a permanecer unido en la preservación de la paz y la estabilidad nacionales.
En definitiva, este encuentro entre el gobierno y representantes de la Iglesia permitió fortalecer el diálogo, el entendimiento mutuo y la confianza entre las diferentes partes. Da testimonio de la importancia del papel de las instituciones religiosas en la construcción de un futuro común y próspero para el Congo.