En Kalemie, al este de la República Democrática del Congo, las lluvias torrenciales de los últimos meses han tenido un profundo impacto en la navegación por el lago Tanganica. Los puertos a lo largo de este majestuoso lago, el segundo más grande de África, están ahora sumergidos, lo que presenta un serio desafío para el movimiento de personas y bienes. El paisaje habitual de puertos bulliciosos y barcos en movimiento ahora se ha transformado, tragado por aguas turbulentas.
Desde la ciudad de Kalemie, nuestro corresponsal observó una escena inquietante en el puerto. Hay una decena de barcos amarrados, pero el muelle permanece invisible, oculto bajo una capa de agua. Es una auténtica prueba para capitanes y armadores navegar en tales condiciones. Judes Musa, capitán del MV Okako, testimonia las dificultades encontradas en su viaje desde Uvira: «Tenemos que estar atentos al atracar. Los puertos de Moba, Kalemie y Uvira están todos sumergidos. El atraque requiere maniobras complejas, porque el muelle está literalmente sumergido.»
Ante esta precaria situación, el director del puerto, Richard Mwanana, busca soluciones de emergencia para facilitar el atraque de los barcos. Plantea la posibilidad de establecer señales a lo largo del muelle para evitar colisiones: «Estamos trabajando en colaboración con la Régie des Voies Fluviales para instalar señales de advertencia. La seguridad de los capitanes y de los barcos es nuestra prioridad absoluta».
Más al sur, el puerto de Moba se ve especialmente afectado por las inundaciones. Los armadores incluso están considerando suspender temporalmente los viajes a este importante puerto para abastecer de productos agrícolas a la ciudad de Kalemie. La situación era tal que los hombres debían nadar bajo el agua para guiar los barcos hasta la orilla, un proceso laborioso y peligroso.
Las consecuencias económicas de estas inundaciones ya son perceptibles. André Yumba, vicepresidente de la patronal de Kalemie, advierte de los impactos sobre el abastecimiento de la población en caso de cierre de las conexiones marítimas con Moba. Insta a orar por un rápido declive del lago Tanganica, única manera de salvar el puerto de Moba y restaurar la vitalidad del comercio regional.
A la espera de mejores días, las operaciones de carga y descarga en el puerto de Kalemie se están prolongando debido al aumento del nivel del agua. Esta situación ralentiza el ritmo habitual de navegación y pone de relieve la urgencia de una respuesta coordinada para afrontar esta crisis inesperada.
La inundación de los puertos del lago Tanganica en la República Democrática del Congo demuestra la fragilidad de las infraestructuras frente a los caprichos de la naturaleza. Los desafíos logísticos y económicos encontrados exigen acciones concertadas para garantizar la seguridad de los viajeros, la fluidez del comercio y la resiliencia de las comunidades locales frente a eventos climáticos extremos.