La tensión está en su punto máximo en la comuna de Kanyabayonga, situada a la entrada del territorio de Lubero, en la provincia de Kivu del Norte. Los residentes se enfrentan a una situación crítica mientras los rebeldes del M23 amenazan con avanzar hacia la localidad. A pesar del actual control del ejército congoleño sobre la comuna, la proximidad de los rebeldes provoca una ansiedad generalizada entre la población local.
Según testimonios recogidos de vecinos y del activista de derechos humanos Faustin Kalungero, el miedo se apoderó de los movimientos masivos de desplazados de las aldeas vecinas y el despliegue de soldados con sus armas pesadas. Los residentes, presas del pánico, huyen de sus hogares para encontrar refugio en lugares más lejanos como Kayna, Kirumba o Kaseghe.
Reina la incertidumbre sobre la situación de seguridad en Kanyabayonga y sus alrededores. Si bien el restablecimiento de posiciones militares puede haber tranquilizado temporalmente a algunos residentes, persiste la preocupación por el posible avance de los rebeldes hacia la comuna. La amenaza a Kanyabayonga es de importancia estratégica, porque abriría el acceso al territorio de Lubero, un portal al Gran Kivu.
La población local sigue presa del miedo y la incertidumbre ante la posibilidad de un enfrentamiento armado. Las autoridades locales, que hasta ahora han guardado silencio, deben aclarar la situación y garantizar la seguridad de los vecinos. En este clima de tensión, se requiere vigilancia y medidas rápidas y concertadas para evitar cualquier escalada de violencia. La comunidad internacional y los actores humanitarios también deben estar atentos a esta preocupante situación y dispuestos a brindar apoyo si es necesario.
Ante este contexto incierto y potencialmente explosivo, la población de Kanyabayonga aspira a la paz y la seguridad, mientras que las autoridades deben tomar medidas urgentes para proteger a los civiles y mantener el orden en la región. La suerte de esta comuna de Kivu del Norte está estrechamente vinculada a la evolución de la situación de seguridad en la región y merece una atención particular para evitar cualquier deterioro de la situación.