**Justicia para Floribert Chebeya y Fidèle Bazana: una lucha inconclusa por la verdad y la justicia**
Desde hace 14 años, las familias de Floribert Chebeya y Fidèle Bazana, dos defensores congoleños de los derechos humanos, han continuado su incesante búsqueda de justicia. Su lucha por la verdad y el reconocimiento de los responsables de estos atroces asesinatos sigue marcando la mente de la gente y planteando muchas preguntas sobre el estado de la justicia y la democracia en la República Democrática del Congo.
El 1 de junio de 2010, el mundo entero quedó conmocionado por el anuncio del asesinato de Floribert Chebeya, presidente de la ONG La Voix des sans-voix de derechos humanos, y de su conductor, Fidèle Bazana. Estos actos brutales han sacudido profundamente a la sociedad congoleña y han puesto de relieve los peligros que enfrentan los defensores de los derechos humanos en el país.
A pesar de los años transcurridos desde estos trágicos acontecimientos, la impunidad sigue reinando con respecto a los presuntos responsables de estos asesinatos. Las familias de las víctimas, apoyadas por organizaciones internacionales de derechos humanos como el Observatorio para la Protección de los Defensores de los Derechos Humanos y la Asociación Africana de Derechos Humanos, siguen exigiendo que se les devuelva justicia.
En su llamado a la apertura de un nuevo juicio contra altos militares incriminados, las organizaciones de derechos humanos destacan la importancia de separar los procesos contra los diferentes acusados para garantizar un juicio justo para todos. También exigen la destitución del general John Numbi, considerado el principal patrocinador de los asesinatos, y su comparecencia ante los tribunales congoleños competentes.
La conmemoración de estos trágicos acontecimientos recuerda la necesidad de romper el ciclo de impunidad y garantizar la protección de los defensores de los derechos humanos en la República Democrática del Congo. La búsqueda de la verdad y la justicia emprendida por las familias de Floribert Chebeya y Fidèle Bazana no debe ser en vano. Es el símbolo de una lucha permanente por la defensa de los valores fundamentales de la humanidad y por la construcción de una sociedad más justa y respetuosa de los derechos de cada persona.
En este día de conmemoración, nuestro pensamiento está con las familias de las víctimas, que siguen exigiendo justicia y luchando para que la memoria de sus seres queridos no caiga en el olvido. Su determinación es un ejemplo de valentía y resiliencia, y debemos apoyarlos en su búsqueda de la verdad y la justicia. Porque mientras persista la impunidad, la libertad y la dignidad de todos seguirán amenazadas.