La reciente declaración del Instituto Nacional de Investigación de Astronomía y Geofísica (NRIAG) de Egipto en respuesta a las predicciones del investigador holandés Frank Hoogerbeets sobre un fuerte terremoto que azotaría la Tierra en los próximos días ha despertado un gran interés.
Según el NRIAG, predecir terremotos es una tarea compleja que requiere evidencia científica sólida. Sherif al-Hady, jefe del departamento de sismología del NRIAG, señaló que aunque los terremotos se pueden predecir, es difícil predecir su ocurrencia exacta, ya que esto requiere evidencia científica concreta y pueden ocurrir repentinamente.
Dijo que las predicciones de Hoogerbeets se refieren a áreas donde se esperan terremotos periódicamente, lo que no debería ser motivo de preocupación. En cuanto a Egipto, aunque puede estar expuesto a terremotos moderados, su impacto real en el territorio sigue siendo incierto.
Taha Rabeh, director del NRIAG, destacó que Frank Hoogerbeets no es un científico sino un astrólogo que tiende a seguir las tendencias. Advirtió contra los rumores infundados sobre un aumento de los terremotos y dijo que tales fenómenos siguen siendo una parte natural de la dinámica de la Tierra y ocurren a diario.
Es reconfortante saber que Egipto se encuentra en una zona relativamente segura en lo que respecta a los terremotos, y que estos últimos ocurren principalmente lejos de las zonas residenciales. Los registros de las estaciones sismológicas sólo revelan terremotos que ya han sido identificados, por lo que no hay necesidad de entrar en pánico ante posibles desastres sísmicos inminentes.
Esta aclaración del NRIAG destaca la importancia de confiar en evidencia científica sólida, evitando al mismo tiempo ceder ante teorías alarmistas infundadas. Es fundamental mantener una mente crítica y racional ante las diversas informaciones transmitidas, especialmente cuando se trata de temas delicados como terremotos y otros desastres naturales.