La situación humanitaria en la provincia de Kivu Norte de la República Democrática del Congo (RDC) continúa deteriorándose, con un número cada vez mayor de personas desplazadas y abusos contra los derechos humanos. Un informe reciente publicado por OCHA-RDC destaca los desafíos que enfrenta la región y la urgente necesidad de asistencia humanitaria.
Según este informe, más de 72.000 personas fueron desplazadas en varias aldeas a lo largo del eje Sake-Bweremana. Estas personas viven ahora en condiciones precarias, debido a la superpoblación provocada por la constante afluencia de nuevos desplazados a la región. Además, más de 608.000 personas recibieron una ración de alimentos mensual en diciembre de 2023 en Kivu del Norte, lo que pone de relieve la urgencia de satisfacer las necesidades básicas de la población afectada.
El informe también destaca la reanudación de los enfrentamientos entre grupos armados en el territorio de Masisi desde principios de 2024. Estos enfrentamientos han provocado desplazamientos masivos de población y abusos de los derechos humanos, con al menos 26 civiles muertos durante ataques en varias aldeas del territorio de Beni desde 15 de diciembre.
La situación de la protección de los civiles también sigue siendo preocupante en el territorio de Rutshuru, a pesar de la calma observada a principios de año. Se informó de secuestros y asesinatos selectivos de civiles, mientras que un conflicto entre pastores y agricultores en la región de Rutshuru provocó un mayor deterioro de la situación.
Los lugares de desplazamiento, particularmente en el territorio de Nyiragongo y la ciudad de Goma, también enfrentan problemas de seguridad. En estos sitios se han reportado elementos armados, cometiendo secuestros, detenciones arbitrarias y actos de violencia contra los desplazados. Desgraciadamente, desde principios de año ya han muerto al menos dos desplazados.
Por último, el territorio de Walikale se vio gravemente afectado por las inundaciones que siguieron a las fuertes lluvias del 7 de enero de 2024. Más de 24.000 personas se vieron afectadas, con importantes daños materiales y pérdida de medios de vida. Un equipo de la ONG MEDAIR llegó a la región para evaluar la situación y prestar asistencia a los afectados.
Ante esta creciente crisis humanitaria, es crucial que la comunidad internacional movilice recursos y proporcione asistencia humanitaria de emergencia para aliviar el sufrimiento de la población de Kivu del Norte. También es necesario fortalecer los esfuerzos para proteger a los civiles y promover una solución política duradera para poner fin a la violencia y el desplazamiento forzado en la región. La situación actual requiere una acción coordinada y rápida para evitar un empeoramiento de la crisis humanitaria en la provincia de Kivu Norte de la República Democrática del Congo.