El movimiento ciudadano Filimbi inició recientemente un foro de expresión popular en Lubumbashi, en Haut-Katanga, lo que desató un acalorado debate sobre la necesidad de reducir el estilo de vida de las instituciones en la República Democrática del Congo. Esta reunión, que reunió a unos sesenta participantes de diversos orígenes, proporcionó una plataforma esencial para el intercambio sobre la rendición de cuentas pública y el control ciudadano.
Los panelistas, entre los que se encontraban figuras influyentes como Bienvenue Matanda de Filimbi, Duc Mbuyi de Lucha y Simon Pierre Kalenga del Foro Nacional de la Juventud, plantearon cuestiones cruciales sobre la asignación de los recursos presupuestarios del país. Señalaron que la mayoría de los fondos se destinan actualmente a gastos institucionales y emolumentos de altos funcionarios, en detrimento de las necesidades básicas de la población, como salud y educación.
Uno de los aspectos más destacados de este foro fue el llamado a la creación de una clase media en la República Democrática del Congo, así como a una gestión más equilibrada del gasto público. Abigael Mapendo, uno de los oradores, animó firmemente al Estado congoleño a repensar su política presupuestaria para responder mejor a las expectativas de los ciudadanos. Destacó la importancia de priorizar las inversiones en sectores clave como la salud y la educación, con el fin de promover un desarrollo sostenible y equitativo para todos los congoleños.
Los habitantes de la comuna de Ruashi, testigos de los problemas económicos relacionados con la minería en su región, expresaron su frustración por la falta de un impacto tangible de las regalías mineras en su vida cotidiana. Se comprometieron a movilizarse para exigir mayor transparencia y rendición de cuentas a sus líderes, enfatizando la importancia de un seguimiento ciudadano riguroso para garantizar el uso eficiente de los recursos públicos.
En conclusión, este foro de expresión popular destacó el deseo de los ciudadanos congoleños de participar activamente en el proceso de gobernanza y promover una gestión transparente y responsable de los asuntos públicos. También subrayó la importancia de un diálogo abierto y constructivo entre las diferentes partes interesadas, con el objetivo de construir un futuro común más justo y próspero para todos.