Noches sofocantes en la India: una alarmante advertencia del cambio climático

Fatshimetrie: Las noches sofocantes en la India, un peligro creciente para la salud

Mientras el verano está en pleno apogeo en la India, el país vive una ola de calor insoportable, marcada por temperaturas récord en Nueva Delhi, la capital más poblada del mundo. Las noches son cada vez más calurosas e incómodas, lo que deja poco respiro a una población que ya sufre días opresivos.

En el corazón de este horno emerge una realidad alarmante: a pesar del atardecer, el calor sofocante persiste en las calles de la ciudad. Según un informe reciente del Centro para la Ciencia y el Medio Ambiente (CSE), la temperatura desciende sólo 8,5 grados centígrados por la noche en Delhi, frente a los 12,2 grados centígrados en las afueras de la ciudad. Este calor nocturno priva a los residentes del descanso necesario para recuperarse de largas horas de exposición al calor opresivo, especialmente a quienes no tienen acceso a aire acondicionado.

Los trabajadores de la calle, como los conductores de rickshaw, se enfrentan a condiciones laborales cada vez más difíciles. Sagar Mandal, un conductor de autorickshaw, se queja de que hay menos pasajeros que optan por taxis con aire acondicionado que por transporte al aire libre. «Mi cuerpo no aguanta más, pero tengo que seguir pedaleando. Estamos acostumbrados al trabajo físico, no nos quejamos de eso. Pero este calor no es normal, algo tiene que cambiar», afirma este hombre de 39 años. años.

Asimismo, Nikhil Kumar, conductor de tuk-tuk, informa de jornadas de trabajo cada vez más largas y agotadoras debido al calor persistente. «Por la noche la situación no mejora. Incluso de noche sudo. Anoche llovió un poco, pero mira el calor que hace hoy, no hay tregua», lamenta este conductor de 26 años.

Noches cada vez más cálidas: una advertencia del cambio climático

Los científicos advierten sobre las consecuencias del calentamiento global, que se reflejan especialmente en noches cada vez más calurosas. Los estudios han demostrado que las temperaturas nocturnas más altas dificultan conciliar el sueño y reducen las fases de sueño profundo y sueño REM, fundamentales para que el cuerpo se regenere durante la noche.

Esta tendencia no es exclusiva de la India: en Estados Unidos, por ejemplo, las noches se calientan más rápido que los días en la mayor parte del país, según el informe de Evaluación Nacional del Clima de 2018.

El aumento del calor nocturno empeora los riesgos para la salud relacionados con el estrés por calor. Las mujeres embarazadas expuestas a olas de calor pueden experimentar complicaciones como parto prematuro, mientras que los adultos mayores pueden experimentar frecuencias cardíacas más altas y un mayor estrés fisiológico por dormir en temperaturas más altas..

Impactos en el suministro de energía, el agua y la salud pública

El efecto isla de calor urbano, amplificado en ciudades como Delhi, contribuye a que las noches sean cada vez más calurosas, con áreas metropolitanas significativamente más cálidas que sus alrededores. Las superficies pavimentadas y los densos edificios de hormigón absorben más calor solar que los espacios verdes y las calles arboladas.

Los días y noches abrasadores están ejerciendo presión sobre la red eléctrica y el suministro de agua del país, y la presión sobre estos recursos ya está teniendo consecuencias para la salud. Los frecuentes cortes de energía privan a los residentes de su sistema de aire acondicionado, empeorando su malestar. Además, el agua que se suministra una vez al día está hirviendo, lo que dificulta las condiciones de vida de muchos indios.

El número de víctimas es elevado: se han registrado más de 40.000 casos de insolación en la India desde marzo, y se han reportado al menos 110 muertes por presunta insolación en todo el país. El Dr. Ajay Chauhan, jefe de la unidad de insolación del Hospital RML de Delhi, señala que las noches más cálidas provocan un mayor estrés en el cuerpo. Cuando una persona sufre un golpe de calor, la progresión de los síntomas es rápida y, sin una intervención temprana, la tasa de mortalidad es muy alta.

En conclusión, el aumento de las temperaturas nocturnas en la India refleja los crecientes desafíos que plantea el cambio climático. Los efectos adversos sobre la salud de los residentes, combinados con las presiones sobre la infraestructura y los recursos como la electricidad y el agua, resaltan la urgencia de tomar medidas para mitigar las consecuencias del calor extremo. Sólo una respuesta colectiva y coordinada puede proteger al pueblo de la India de los estragos de un clima cambiante y garantizar un futuro más seguro y sostenible para todos.

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