La provincia del Congo Central, región agrícola, atraviesa una situación preocupante por la baja tasa de participación en los exámenes estatales en los sectores en desarrollo. De hecho, entre más de cincuenta mil candidatos, sólo 706 finalistas, entre ellos 241 niñas, participaron en estas pruebas, lo que representa una tasa alarmante del 1,3%. Esta realidad fue constatada por la inspectora provincial superior de la EPST, Véronique Atandjo, durante el inicio de la prueba nacional de fin del ciclo secundario en la región de Matadi.
La educación técnica, centrada en áreas clave como veterinaria, agricultura general, industria agrícola y nutrición, es crucial para el desarrollo de esta provincia. Con más de dos millones de hectáreas de tierra cultivable e infraestructuras para apoyar a los agricultores, como el Instituto Nacional de Estudios e Investigaciones Agronómicas (INERA), Kongo-Central tiene todos los activos para formar técnicos agricultores competentes.
Véronique Atandjo, consciente de la urgencia de contar con mano de obra cualificada en el sector agrícola, se compromete a sensibilizar a los padres sobre la importancia de los sectores técnicos. Destaca que estos campos de estudio no sólo son beneficiosos para el desarrollo económico de la región, sino también esenciales en la lucha contra el hambre y la desnutrición.
Por lo tanto, se vuelve imperativo alentar a los niños desde el nivel primario a interesarse por los campos técnicos. La educación técnica en ningún caso debe ser relegada a un segundo plano, sino al contrario, valorada en su justa medida. Los responsables de las provincias educativas del Congo Central son unánimes al subrayar el clima tranquilo en el que se desarrollan las pruebas, lo que demuestra la importancia concedida a la educación y a la formación de los jóvenes de la región.
Sin embargo, es hora de actuar con más decisión para fomentar una participación más significativa en los proyectos de desarrollo. Al promover la educación técnica, sensibilizar a las familias y aplicar políticas educativas adecuadas, Kongo-Central podrá explotar plenamente su potencial agrícola y contribuir así a su propio desarrollo económico y social.