La ceremonia de clausura de la oficina de la MONUSCO en Bukavu, en la República Democrática del Congo, marca un punto de inflexión en la historia de la región de Kivu del Sur. Este acto simbólico, presidido por la primera ministra Judith Suminwa y el jefe de la Misión, Bintou Keita, refleja la transición hacia una nueva era de responsabilidad y cooperación entre la ONU y las autoridades congoleñas.
La participación de la MONUSCO en la región se remonta a más de dos décadas, marcada por esfuerzos conjuntos para promover la paz, la seguridad y el desarrollo. El cierre de la oficina de Bukavu es el resultado de un proceso gradual de retirada iniciado en enero de 2024, de acuerdo con el gobierno congoleño y el Consejo de Seguridad de la ONU.
Las donaciones de activos por valor de 10 millones de dólares, así como la transferencia de infraestructura a las Fuerzas Armadas congoleñas, demuestran el compromiso de la MONUSCO de apoyar la transición hacia la propiedad local de la seguridad y la protección de los civiles. Este paso marca el inicio de una nueva fase, en la que las autoridades congoleñas asumen la responsabilidad de garantizar la paz y la seguridad, en colaboración con las comunidades locales y los socios internacionales.
Mantener un equipo residual de civiles para apoyar las actividades humanitarias y de desarrollo es una garantía de continuidad y transición exitosa. La hoja de ruta provincial elaborada en consulta con los distintos actores tiene como objetivo garantizar la sostenibilidad de los logros obtenidos gracias a la presencia de MONUSCO en la región.
Por tanto, el cierre de la oficina de la MONUSCO en Bukavu es mucho más que una simple ceremonia administrativa; es un símbolo de confianza mutua, asociación fortalecida y deseo común de promover la paz y la estabilidad en una región marcada durante mucho tiempo por conflictos y desafíos de seguridad. Esta transición marca el inicio de una nueva fase de cooperación entre la República Democrática del Congo y la comunidad internacional, por un futuro más seguro y próspero para todos los habitantes de Kivu del Sur.