Fatshimetrie publicó recientemente un estudio que destaca una posible correlación entre la toma de medicamentos como Ozempic o Wegovy y un mayor riesgo de desarrollar una forma rara de ceguera llamada neuropatía óptica isquémica anterior no arterítica (NAION). Si bien la noticia puede generar preocupación, los médicos dicen que no debería disuadir a los pacientes de usar estos medicamentos para tratar la diabetes o la obesidad.
De hecho, los médicos de Mass Eye and Ear observaron un número inusualmente alto de pacientes con NAION el año pasado, específicamente aquellos que tomaban medicamentos con semaglutida. Aunque la NAION es una afección relativamente rara, con aproximadamente 10 casos por cada 100.000 personas en la población general, el estudio encontró que los pacientes diabéticos que toman semaglutida tenían más de cuatro veces más probabilidades de desarrollar NAION, mientras que las personas con sobrepeso u obesidad tenían más de siete veces más en riesgo.
Es importante tener en cuenta que este estudio, publicado en la revista médica JAMA Ophthalmology, no puede probar de manera concluyente que los medicamentos con semaglutida causen NAION. Además, el número limitado de pacientes involucrados y el hecho de que el estudio se llevó a cabo en un centro médico especializado sugieren que estos hallazgos pueden no aplicarse a una población más amplia.
Novo Nordisk, el fabricante de semaglutida en Estados Unidos, enfatizó que los datos del estudio no son suficientes para establecer una asociación causal entre el uso de estos medicamentos y NAION. La seguridad del paciente sigue siendo una prioridad para la empresa, que se toma muy en serio todas las quejas sobre eventos adversos relacionados con sus medicamentos.
A pesar del mayor riesgo de NAION, los expertos coinciden en que esto no debería disuadir el uso de medicamentos con semaglutida para el tratamiento de la diabetes o la obesidad. Estos medicamentos han brindado beneficios significativos y, aunque la NAION es motivo de preocupación, sigue siendo una afección relativamente rara.
En conclusión, aunque este estudio plantea preguntas legítimas, es fundamental tener en cuenta que los beneficios de los medicamentos con semaglutida siempre superan los riesgos potenciales. Se recomienda que los pacientes y sus médicos tengan conversaciones abiertas e informadas sobre los riesgos potenciales asociados con estos medicamentos, teniendo en cuenta los beneficios que pueden proporcionar en el tratamiento de la diabetes y la obesidad.