Fatshimetrie cubrió recientemente la delicada situación en Bunia, donde miles de residentes del distrito de Bankoko llevan dos semanas sin agua potable. El desabasto se debe a las obras de rehabilitación de vías urbanas realizadas por la empresa SAFRICAS, que dañaron las tuberías de agua de la región.
Esta crisis ha sumido a la población local en una situación precaria, obligándola a recorrer largas distancias para conseguir agua. Los residentes, jóvenes y mayores, se ven obligados a levantarse al amanecer para buscar este preciado recurso que se ha vuelto escaso en su barrio. Las penurias no terminan ahí para las amas de casa, que luchan por realizar sus tareas diarias de cocinar, lavar y limpiar debido a la falta de agua corriente.
Estas mujeres se encuentran así acudiendo a los pozos para comprar agua, mientras sus grifos permanecen cruelmente secos en sus casas. El coste financiero de esta búsqueda de agua es también una carga adicional para estas familias ya vulnerables, y algunas pagan hasta 5.000 francos congoleños al día para obtener las cinco latas necesarias para su suministro semanal.
Ante esta alarmante situación, la sociedad civil de Ituri pidió al gobernador de la provincia que actuara rápidamente para presionar a SAFRICAS y restablecer el acceso al agua potable en el distrito de Bankoko. De hecho, no sólo se pone en riesgo la salud de los residentes, sino que incluso los reclusos de la prisión central se ven expuestos al riesgo de enfermedades relacionadas con esta escasez.
Hasta el momento no se han recibido comentarios por parte de funcionarios de SAFRICAS respecto a esta situación. La urgencia de la situación requiere una respuesta rápida y eficaz para garantizar el acceso básico al agua potable a todos los vecinos de este barrio y asegurar su bienestar y salud a largo plazo.