“Disputa territorial entre Venezuela y Guyana: los dos países se mantienen firmes en sus posiciones”
En un contexto donde las tensiones territoriales siguen presentes en América del Sur, Venezuela y Guyana se encuentran nuevamente cara a cara para resolver su disputa por el Esequibo, un territorio rico en petróleo reclamado por ambos países.
Durante una reunión celebrada en Brasilia, los cancilleres de Venezuela y Guyana expresaron claramente sus respectivas posiciones. Venezuela llamó a Guyana a rechazar la injerencia externa en el conflicto y favorecer una resolución diplomática. Por su parte, Guyana reafirmó su compromiso de resolver pacíficamente la controversia, recurriendo a la Corte Internacional de Justicia.
Esta disputa territorial ha visto un aumento de las tensiones en los últimos meses, en particular con el lanzamiento de licitaciones petroleras por parte de Guyana en septiembre de 2023. En respuesta, Venezuela organizó un referéndum sobre una posible anexión del Esequibo en diciembre del mismo año.
Los dos países siguen estancados en sus posiciones. Guyana considera que es soberana sobre todo su territorio y que la resolución de este conflicto requiere de la Corte Internacional de Justicia. Venezuela, por su parte, sostiene que el acuerdo de Ginebra firmado en 1966 prevé negociaciones fuera de la CIJ, y cree que el río Esequibo debe ser la frontera natural.
Esta disputa territorial es de particular importancia porque Esequibo es una región de 160.000 km2 rica en petróleo y recursos naturales. Representa dos tercios de la superficie terrestre de Guyana y tiene una población de aproximadamente 125.000 habitantes.
Brasil se ha posicionado como mediador en la crisis, dado que comparte fronteras con ambos países. Si bien la reunión en Brasilia no resultó en un acuerdo, permitió a ambas partes expresar sus diferencias y resaltar los temas en juego en esta disputa territorial.
Por tanto, el camino hacia una solución pacífica de este conflicto sigue siendo incierto. Los múltiples intereses en juego y las posiciones firmes de los dos países hacen que la situación sea compleja. Es importante seguir de cerca el desarrollo de este asunto que podría tener consecuencias para la estabilidad de la región.