Nuevo concurso anima a las mujeres a cultivar huertos familiares para lograr la autosuficiencia alimentaria

El ‘Concurso Cada Hogar, Un Jardín’ tuvo recientemente un momento significativo en la Casa de Gobierno, donde la Primera Dama inauguró su huerto. Esta iniciativa pretende incentivar a nuevas mujeres agricultoras, un paso hacia una agricultura más inclusiva y diversificada.

El senador Tinubu participó en el evento plantando una variedad de siete vegetales diferentes, desde espinacas hasta okra y limoncillo. Esta acción concreta pone de relieve la importante contribución individual en la búsqueda de la suficiencia alimentaria. De hecho, subrayó que todos pueden desempeñar un papel en esta empresa colectiva y llamó a sus conciudadanos a seguir su ejemplo plantando su propio jardín.

La idea detrás de este concurso es promover la autosuficiencia alimentaria a nivel familiar, alentando a las mujeres nuevas en la agricultura a cultivar huertos domésticos capaces de proporcionar suficiente alimento para sus hogares y comunidades. Además, la Primera Dama destacó el carácter medicinal de las hortalizas cultivadas y presentó este huerto como un ejemplo a seguir para animar a las mujeres a adoptar un enfoque inteligente en la jardinería.

Al entregar el jardín a figuras influyentes como la esposa del Gobernador del Estado de Imo y la esposa del Ministro de Estado de Defensa, la Primera Dama también destacó la importancia de la participación de todas las mujeres, independientemente de su rango social, en este concurso.

El ‘Concurso Cada hogar, un jardín’ invita a nuevas agricultoras de toda Nigeria a participar presentando un vídeo corto que presente su jardín, con un premio de 25 millones de naira para el ganador. Esta ambiciosa iniciativa tiene como objetivo fomentar la agricultura a pequeña escala y fortalecer la seguridad alimentaria en todo el país.

En esta era en la que la agricultura y la seguridad alimentaria están en el centro de las preocupaciones mundiales, el ejemplo del senador Tinubu y la Primera Dama es un poderoso recordatorio de la importancia del compromiso individual en la construcción de un futuro alimentario sostenible y solidario para todos. Una semilla plantada en un pequeño jardín puede marcar una diferencia para toda la comunidad.

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