**Sonido de botas y esperanzas recuperadas: El hospital Al-Ahli en Gaza abre sus puertas nuevamente**
En un contexto marcado por enfrentamientos y tragedias, el hospital Al-Ahli de la ciudad de Gaza reanudó recientemente parcialmente sus actividades. Esto se produce tras la apresurada evacuación de sus pacientes y personal, ante un ataque de las fuerzas armadas israelíes en la zona.
En el momento del incidente, el personal médico había trasladado a los pacientes al Hospital Indonesio, situado en otra parte de la ciudad. La Iglesia Episcopal en Medio Oriente, que dirige Al-Ahli, dijo que el hospital fue «obligado a cerrar por el ejército israelí» luego de órdenes de evacuación y una serie de ataques con aviones no tripulados en las cercanías el domingo (7 de julio).
Sin embargo, el jueves pasado (11 de julio), el departamento de urgencias del Hospital Al-Ahli reabrió sus puertas y ingresaron nuevos pacientes. Fue Mohammed al-Sheikh, enfermero del servicio de urgencias del hospital Al-Ahli, quien dijo: «Han pasado cuatro días desde que el Hospital Baptist dejó de funcionar. Hoy hemos regresado al Hospital Baptist para abrir temporalmente la recepción y las urgencias, a pesar de El peligro y bajo fuego, para garantizar la atención primaria en el norte de Gaza. La amenaza persiste y la región sigue bajo fuego de artillería, con l «continua llegada de heridos».
A pesar de esta reapertura parcial, gran parte de las instalaciones del hospital aún no están operativas. Con la reapertura de Al-Ahli, 14 de los 36 hospitales de Gaza están funcionando parcialmente, según estimaciones de las Naciones Unidas.
Sin embargo, las necesidades de los residentes no han disminuido. Nueve meses después del inicio de la guerra, la ofensiva israelí ha herido a más de 88.000 palestinos y ha costado la vida a más de 38.000 palestinos, principalmente mujeres y niños.
Estas imágenes del hospital Al-Ahli reabriendo sus puertas en la ciudad de Gaza después del ataque militar israelí son a la vez un reflejo del sufrimiento soportado por la población y la inquebrantable resistencia del personal médico. En este clima de violencia persistente, cada acto de solidaridad y valentía merece ser saludado y apoyado para dar testimonio de la humanidad que persiste a pesar de la adversidad.