Las recientes noticias procedentes de Mongwalu, territorio de Djugu en la región de Ituri, son alarmantes y trágicas. Doce personas desplazadas del sector de Bantali Kilo perdieron la vida en sólo cuatro días, pérdidas que podrían haberse evitado si se hubiera proporcionado asistencia adecuada en medicinas, alimentos y condiciones de alojamiento dignas. Esta información, transmitida por fuentes locales, pone de relieve la crítica situación humanitaria que afecta a esta región.
Los habitantes de Mongwalu están lanzando un llamamiento desesperado al gobierno y a las organizaciones humanitarias para solicitar ayuda de emergencia para los aproximadamente 40.000 nuevos desplazados que pueblan esta parte de Ituri. El deterioro de las condiciones de vida en Mungwalu se puede atribuir en gran medida al activismo de los grupos armados en las ciudades circundantes del sector de Banyali Kilo. Esta situación pone en peligro la vida de muchas personas, en particular de los pigmeos, que se encuentran sumidos en la pobreza.
El presidente de la sociedad civil de Mongwalu, Dieudonné Dedhunga, informa de cifras alarmantes: doce muertos en cuatro días y un número creciente de desplazados obligados a vivir en condiciones precarias. Destaca la urgencia de una intervención humanitaria eficaz para salvar vidas y aliviar el sufrimiento de estas poblaciones vulnerables.
Las autoridades de la región han creado nueve unidades censales para los desplazados en los siete distritos de Mungwalu y sus alrededores. Expresan su temor de que la situación se deteriore aún más si no se toman rápidamente medidas concretas. El diputado provincial electo del territorio de Djugu, Jean-Pierre Bikilisende, pide a las autoridades militares que restablezcan la paz para permitir el regreso de los desplazados a sus pueblos de origen, destacando la importancia de la seguridad para garantizar el bienestar de la población.
Esta alarmante situación en Mongwalu pone de relieve la necesidad de una acción urgente y coordinada para responder a las necesidades humanitarias de los desplazados y de las poblaciones locales afectadas por el conflicto. Es esencial que las autoridades pertinentes y las organizaciones humanitarias actúen rápidamente para evitar más pérdidas de vidas y aliviar el sufrimiento de los más vulnerables.