En la provincia de Kwilu, recientemente se reveló la triste cifra de 68 mujeres que murieron por complicaciones relacionadas con el embarazo y el parto durante el primer semestre de 2024. Estas alarmantes cifras, transmitidas por el asistente técnico del programa nacional de salud reproductiva de la provincia, Dr. Liévin Zingi, exigen concienciación y acciones concretas para poner fin a estas tragedias evitables.
A pesar de la gratuidad de la atención durante el embarazo y el parto en la provincia, cubierta íntegramente por el Estado, el número de muertes maternas subraya la importancia crucial de sensibilizar y apoyar a las mujeres embarazadas durante todo su proceso de salud. El Dr. Zingi destaca la importancia de la consulta prenatal y el acceso oportuno a los servicios de maternidad, destacando los riesgos inherentes al embarazo y el parto.
Estos datos provocan una profunda reflexión sobre los desafíos que enfrentan las mujeres embarazadas y los sistemas de salud locales. Es imperativo fortalecer los esfuerzos en prevención, concientización y acceso a la atención de salud materna. Esta tragedia pone de relieve la necesidad de redoblar esfuerzos para garantizar servicios de salud reproductiva de calidad, accesibles a todas las mujeres, independientemente de su lugar de residencia y situación socioeconómica.
Al destacar estas trágicas estadísticas, el Dr. Liévin Zingi nos recuerda que la maternidad sigue siendo un momento crucial, plagado de riesgos y vulnerabilidades. Es nuestro deber colectivo hacer todo lo posible para brindar a las mujeres embarazadas las condiciones necesarias para vivir este período con total seguridad y serenidad. Es hora de actuar concertadamente, promoviendo un enfoque holístico de la salud materna e invirtiendo en sistemas de salud sólidos e inclusivos. Cada muerte materna es una tragedia que se puede prevenir y es nuestra responsabilidad colectiva garantizar que estas cifras morbosas pronto sean cosa del pasado.