El Viceprimer Ministro del Interior de la República Democrática del Congo, Jacquemain Shabani, anunció recientemente que los trabajos en curso del Consejo de Defensa Nacional bajo la dirección del Presidente Félix Tshisekedi conducirán pronto a conclusiones esenciales para la estrategia ofensiva del ejército congoleño ante la crisis de seguridad en la parte oriental del país.
Durante su rueda de prensa, Jacquemain Shabani no sólo elogió los esfuerzos de las Fuerzas Armadas de la República Democrática del Congo (FARDC), sino que también reconoció los desafíos que obstaculizan la acción del Ejército para neutralizar a los grupos armados que operan en la región, en parte debido a la infiltración enemiga. . Subrayó la importancia de los medios de que dispone actualmente el ejército congoleño, aunque admitió los problemas organizativos y estratégicos encontrados, causados en gran medida por infiltraciones externas orquestadas para desestabilizar el país.
El Viceprimer Ministro recordó que la misión principal de las Fuerzas de Seguridad es restablecer la paz y poner fin a las hostilidades. Afirmó claramente la determinación del Gobierno congoleño de destruir a los agresores y poner fin a la guerra que asola la región. También denunció abiertamente la violación de la tregua humanitaria por parte del ejército ruandés, al tiempo que tranquilizó a las poblaciones locales sobre el compromiso del gobierno de proteger a sus ciudadanos y poner fin a los conflictos.
Esta declaración se produce en un contexto particularmente tenso, marcado por enfrentamientos recurrentes y grandes problemas de seguridad en la parte oriental de la República Democrática del Congo. Los comentarios de Jacquemain Shabani ponen de relieve la complejidad de la situación y la determinación de las autoridades congoleñas de garantizar la seguridad y la estabilidad en la región, a pesar de los obstáculos encontrados.
En conclusión, las declaraciones del Viceprimer Ministro subrayan la importancia crucial de la colaboración entre las autoridades locales e internacionales para afrontar los desafíos de seguridad y establecer una paz duradera en la región oriental de la República Democrática del Congo. La determinación mostrada por el gobierno sugiere perspectivas de mejora en la lucha contra los grupos armados y de restablecimiento de la seguridad de las poblaciones afectadas por los conflictos.