“La seguridad de los civiles en Jangi en Ituri: el compromiso de las fuerzas de paz de la MONUSCO”
En la provincia de Ituri, la precaria situación de los desplazados de Jangi ha suscitado una atención particular a la protección de los civiles ante la amenaza constante de los grupos armados. El Comité de Personas Desplazadas expresó su apoyo a la presencia continua de las fuerzas de paz de la MONUSCO y acogió con satisfacción su trabajo esencial para garantizar la seguridad y protección de los habitantes de la región.
Los desplazados de Jangi subrayaron durante la visita de Vivian Van de Perre, jefa adjunta de la MONUSCO, la necesidad crucial de mantener la presencia de los cascos azules en la región. Ante los repetidos ataques y la violencia rampante, creen que la retirada de la misión de la ONU sería prematura y pondría en peligro a la población civil ya afectada por los conflictos armados.
Las alarmantes cifras de pérdidas humanas y violencia sufridas por los residentes demuestran la urgencia de la situación. Los desplazados de Jangi expresaron su agradecimiento a las fuerzas de paz por su acción salvadora que permitió limitar los daños y garantizar una protección relativa a pesar de los desafíos persistentes.
Se destacó que las patrullas diurnas y nocturnas realizadas por las fuerzas de paz eran un factor esencial para garantizar la seguridad de los desplazados. Al permitir el acceso a los campos y garantizar una vigilancia constante, las fuerzas de paz han establecido un clima de relativa tranquilidad que contrasta con el clima de miedo e incertidumbre que experimenta la población.
La exigencia de los desplazados de que se mantenga la presencia de los cascos azules va acompañada de requisitos previos claros: el restablecimiento de una paz duradera, la recuperación de las armas en posesión ilegal de grupos armados y la creación de condiciones propicias para el regreso de los habitantes a sus hogares. pueblos de origen.
Frente a estas expectativas legítimas, Vivian Van de Perre subrayó el compromiso continuo de la MONUSCO de apoyar al gobierno en el restablecimiento de la paz y la seguridad en Ituri. El proceso de retirada de la misión de la ONU sólo podrá llevarse a cabo una vez que se cumplan las condiciones de seguridad que permitan un retorno sostenible de las poblaciones desplazadas.
En última instancia, la presencia de fuerzas de paz de la MONUSCO en Jangi, Ituri, es un pilar esencial de la protección de los civiles frente a las amenazas a la seguridad. Su acción sigue desempeñando un papel crucial en la preservación de la seguridad de los residentes y en la construcción de un futuro más sereno para la región.