**Fatshimetrie: Un veredicto histórico emitido por el Tribunal de Sierra Leona**
La reciente decisión del Tribunal de Sierra Leona en el caso relativo al fallido ataque calificado de golpe de Estado ha captado la atención del mundo. Once personas fueron declaradas culpables de traición y otros delitos, encabezadas por un líder condenado a casi 200 años de prisión, confirmó el martes un portavoz del poder judicial.
En noviembre pasado, un ataque de decenas de hombres armados provocó el saqueo del arsenal del país y una fuga masiva de la prisión donde fueron liberados más de 2.000 reclusos. Los enfrentamientos provocaron la muerte de 18 miembros de las fuerzas de seguridad. En aquel momento, unos 80 sospechosos fueron detenidos y doce de ellos acusados en enero, incluido el ex presidente Ernest Bai Koroma, a quien posteriormente se le concedió una baja médica.
El hombre acusado de perpetrar el atentado, Amadu Koita Makalo, fue condenado el lunes a 182 años de prisión por traición, asesinato e intento de homicidio premeditado, dijo a los medios el portavoz judicial Moses, Lamin Kamara.
Makalo, antiguo guardaespaldas de Koroma, se ha distinguido por ser un crítico virulento del actual presidente Julius Maada Bio en las redes sociales. Los otros diez acusados también fueron declarados culpables de traición y asesinato y recibieron largas penas de prisión que oscilaban entre 30 y 112 años.
Aunque retirado de la vida política oficial, Koroma sigue siendo una figura influyente dentro de su partido político. Según el ministro de Información, Chernor Bah, muchas de las personas arrestadas tras el ataque eran antiguos colaboradores del ex presidente.
La tensión política ha continuado en Sierra Leona desde la reelección de Bio el año pasado, una elección impugnada por la oposición que alegó fraude a favor del presidente saliente. Dos meses después de su reelección, la policía anunció la detención de varias personas, incluidos altos oficiales militares, sospechosos de planificar manifestaciones “destinadas a alterar la paz”.
Sierra Leona todavía se está recuperando de las cicatrices de una guerra civil de once años que terminó hace más de dos décadas. Con una población de 8 millones de habitantes, el país sigue siendo uno de los más pobres del mundo. La vecina Guinea sigue siendo políticamente inestable después del golpe de estado de 2021.
Este caso de golpe fallido en Sierra Leona, en el que históricamente se impusieron duras sentencias de prisión a los perpetradores, pone de relieve los desafíos de estabilidad política y justicia que enfrenta la región. Los acontecimientos recientes invitan a reflexionar sobre las fragilidades democráticas y la necesidad de fortalecer las instituciones para preservar la paz y el orden público en estos países africanos.