Fatshimetría —
El aumento del extremismo adolescente en Europa se ha convertido en motivo de preocupación para las autoridades de seguridad, subrayando la creciente complejidad de la amenaza que representan grupos militantes como Estado Islámico (EI) y su afiliado ISIS-K. Según un estudio académico reciente sobre 27 ataques o complots relacionados con ISIS en los últimos seis meses, casi dos tercios de los arrestados en relación con ISIS en Europa eran adolescentes, principalmente de entre 13 y 19 años.
El profesor Peter Neumann, especialista en estudios de seguridad del King’s College de Londres, señala que estos jóvenes reclutas son cada vez más el objetivo y la explotación de grupos extremistas para llevar a cabo actos terroristas. Si bien el número de ataques planificados o reales se ha más que cuadruplicado en los últimos meses, las autoridades permanecen alerta, particularmente en el período previo a los Juegos Olímpicos de París, que son el objetivo específico de ISIS-K.
La atención se centra en la amenaza potencial del “terrorismo dirigido”, destacando el potencial de ataques organizados a gran escala. ISIS-K, en particular, se ha convertido en uno de los grupos más formidables, adoptando estrategias agresivas para reclutar jóvenes a través de plataformas como TikTok. Estos adolescentes se ven arrastrados a una espiral de extremismo en línea, donde los reclutadores yihadistas pueden atacarlos de manera proactiva.
El estudio revisado por Neumann revela que varios de los complots o ataques involucraban a adolescentes que tenían como objetivo los Juegos Olímpicos de Verano. Las autoridades francesas ya han interceptado a personas que intentaban perpetrar ataques durante el evento deportivo internacional. Asimismo, otros países europeos han enfrentado situaciones similares, lo que pone de relieve una creciente amenaza transnacional por parte de grupos radicales.
Las redes sociales desempeñan un papel crucial en la radicalización de los jóvenes, y TikTok se identifica como uno de los principales vectores de influencia. Aunque la plataforma dice que está tomando medidas para eliminar el contenido extremista, el desafío sigue siendo inmenso para contrarrestar la propagación del adoctrinamiento en línea.
Ante esta creciente amenaza, las agencias de inteligencia occidentales deben intensificar sus esfuerzos para contrarrestar el extremismo entre los jóvenes y prevenir nuevos actos de violencia perpetrados por adolescentes reclutados por ideologías yihadistas. La colaboración internacional y la coordinación de los servicios de seguridad se vuelven esenciales para combatir eficazmente esta insidiosa amenaza.
En última instancia, la radicalización de los adolescentes por parte de grupos terroristas como ISIS-K resalta la urgencia de una acción colectiva y concreta para proteger a las generaciones más jóvenes contra las influencias extremistas y promover valores de tolerancia y paz.. El futuro de la seguridad global depende en gran medida de nuestra capacidad para contrarrestar este flagelo y prevenir nuevos actos de violencia terrorista.