El mobutismo, modelo político emblemático que marcó la historia de la República Democrática del Congo en los años 1970 y 1980, sigue siendo, hasta el día de hoy, una referencia intrigante y controvertida.
La era del mobutismo, bajo el liderazgo del difunto Presidente Mobutu Sese Seko Kuku Ngbendu Wazabanga, representó un sistema político único. Su impacto en la escena africana y mundial no tuvo precedentes y dejó un legado complejo e intrigante.
El régimen de Mobutu se asocia a menudo con el control absoluto del poder, simbolizado por su implacable código electoral, en el que la elección de los ciudadanos se limitaba a una votación verde. Este enfoque, aunque criticado por su falta de pluralismo democrático, formó parte de la historia política del Congo y despertó la admiración, incluso la imitación, de ciertos líderes africanos de la época.
Figuras como Eyadema de Togo, Bongo Ondimba de Gabón o incluso Idi Amin Dada de Uganda han intentado reproducir, a veces en exceso, el «modelo Mobutu» en su propio gobierno.
El legado del mobutismo, a pesar de los cambios políticos posteriores, continúa manifestándose a través de las prácticas autoritarias y los códigos electorales cuestionables que se observan en algunas partes de África. El reciente episodio electoral en Ruanda, que evoca la noción de «Vote Verde», subraya la persistencia de esta influencia ideológica, incluso después de la desaparición de Mobutu.
El paralelo entre las prácticas políticas contemporáneas y el mobutismo subraya la necesidad de permanecer alerta ante los excesos autoritarios y los ataques a la democracia. Los compromisos morales y políticos realizados en nombre del poder pueden dar lugar a graves abusos, como lo ilustran los controvertidos resultados electorales en determinadas regiones.
En definitiva, la historia del mobutismo invita a reflexionar sobre la naturaleza del poder político, los límites del autoritarismo y la necesaria vigilancia de los ciudadanos ante los ataques a la libertad y la democracia. Recordar las lecciones del pasado es esencial para preservar un futuro político justo e ilustrado.