Fatshimetrie, 29 de julio de 2024: Una asociación prometedora entre la provincia de Alto Uele, situada en el noreste de la República Democrática del Congo, y las empresas mineras Kibali Gold y Barrick, despertó entusiasmo recientemente durante una visita al sitio web de Uele Coffee Farm. La iniciativa, cuyo objetivo es aprovechar los recursos locales para reactivar la producción de café, fue aclamada por el ministro de Minas, Kizito Kapinga Mulume, como un ejemplo concreto de desarrollo sostenible.
«Estamos aquí en Uele Coffee Farm, donde podemos ver cómo las actividades mineras de Kibali Gold y Barrick han ayudado a impulsar el sector agrícola. El café, una vez conocido como oro amarillo, está volviendo a la vida bajo el liderazgo de estas asociaciones. son un enfoque que hay que fomentar, porque demuestran que los recursos mineros pueden ponerse al servicio del desarrollo local”, subrayó el ministro.
También subrayó la importancia para la provincia de incrementar este tipo de iniciativas para demostrar a la población que estos proyectos son muy reales y pueden tener un impacto concreto en su vida cotidiana. El gobernador del Alto Uele, Jean Bakomito, destacó por su parte el valor añadido de la agricultura a la minería a largo plazo, subrayando que la tierra es un recurso renovable a diferencia de las minas, que acaban por agotarse.
Esta visita de campo permitió apreciar de cerca los esfuerzos que realizan las empresas mineras y la provincia para impulsar un modelo de desarrollo económico y social más equilibrado. El Ministro de Minas también aprovechó la oportunidad para visitar las instalaciones de la empresa minera Kibali y de la División Provincial de Minas del Alto Uele antes de viajar al territorio Watsa.
Esta iniciativa demuestra la importancia de las asociaciones público-privadas para promover un crecimiento económico sostenible e inclusivo. Al explotar responsablemente los recursos naturales e invertir en sectores como la agricultura, los actores locales no sólo pueden estimular el desarrollo económico sino también mejorar las condiciones de vida de las poblaciones locales. Este enfoque integrado, que promueve la complementariedad de los sectores minero y agrícola, podría servir como modelo para otras regiones que enfrentan desafíos de desarrollo.