La fascinante historia de la esgrimista egipcia Nada Hafez ha sacudido Internet en los últimos días. Al revelar en Instagram que había participado en los Juegos Olímpicos de París estando embarazada de siete meses, despertó la admiración y el asombro de muchos internautas.
Dans un post émouvant sur son compte Instagram, Hafez écrit : «Ce que vous voyez comme deux joueuses sur le podium, c’étaient en réalité trois personnes ! C’était moi, ma concurrente, et mon futur arrivant dans notre monde, mon petit Bebé !»
También comparte el desafío que enfrentó, tanto física como emocionalmente, durante su embarazo. “El viaje del embarazo ya es difícil de por sí, pero tener que compatibilizar la vida y el deporte fue muy difícil, pero valió la pena”, confiesa.
La campeona egipcia comenzó su andadura olímpica clasificándose para los octavos de final en la prueba de sable, antes de perder ante la campeona surcoreana (15-7), despidiéndose así con honores de los Juegos Olímpicos de París.
La inspiradora historia de Nada Hafez plantea interrogantes sobre la fuerza y la determinación de las mujeres, destacando la capacidad de las madres para lograr hazañas increíbles mientras llevan la vida. Su participación en los Juegos Olímpicos estando embarazada ilustra la resiliencia y el coraje que demostró al conciliar la maternidad y la carrera deportiva.
Esta actuación excepcional de Nada Hafez quedará grabada en los anales del deporte y dejará una huella indeleble en la historia de los Juegos Olímpicos. Su historia demuestra que con determinación y pasión nada es imposible, incluso subir de rango en una competencia internacional mientras llevas vida dentro de ti.