Fatshimetria
Las tensiones políticas en la República Democrática del Congo están en su punto máximo en agosto de 2024, mientras la carrera por la presidencia del Senado se desata dentro de la mayoría presidencial y sus aliados. La elección del próximo presidente de la Cámara Alta del Parlamento congoleño divide profundamente a las diferentes fuerzas políticas presentes, poniendo de relieve las disensiones y rivalidades en el seno de la Sagrada Unión para la Nación.
Por un lado, la oficina política de la Unión para la Democracia y el Progreso Social (Udps) y sus aliados eligieron a Roger Tshisekedi, hermano del Jefe de Estado Félix Tshisekedi, para ocupar el codiciado puesto. Esta decisión, tomada por consenso en el seno de la Udps y su mosaico, tiene como objetivo consolidar el poder existente ocupando puestos clave en la presidencia final del Senado.
Por otra parte, una franja de aliados cuestiona esta decisión y apoya al presidente y autoridad moral del partido político Avenir du Congo (ACO), Danny Banza, que aboga por el ex primer ministro Jean-Michel Sama Lukonde para la presidencia del el Senado. Según él, la elección del Presidente de la República es estratégica y política, y pretende respetar el aspecto geopolítico colocando a un katangés al frente de la Cámara Alta del Parlamento congoleño.
Este enfrentamiento entre los diferentes actores políticos amenaza con bloquear el proceso de instalación de la sede definitiva del Senado y pone en peligro la estabilidad política del país. Los intereses partidistas parecen prevalecer sobre el interés general, debilitando así los cimientos de la sagrada Unión para la nación.
Ante estas tensiones, la oficina de edad tuvo que modificar el calendario inicial proyectando la elección del cargo final del Senado para el 9 de agosto, con la esperanza de encontrar un compromiso aceptable para todos los interesados.
Esta lucha por el control de la presidencia del Senado refleja las cuestiones políticas y las rivalidades internas que caracterizan la escena política congoleña. El futuro de la República Democrática del Congo parece estar en juego después de esta batalla política, que podría moldear el panorama político del país en los años venideros.