Fatshimetrie, 7 de agosto de 2024 (FM). La escena era animada el martes en Kinshasa, frente al despacho del Primer Ministro, mientras los empleados de la Agencia de dirección, coordinación y seguimiento de los acuerdos de colaboración firmados entre la RDC y los socios privados (APCS) se reunían para hacer oír sus demandas. Encabezada por Loris Nsala, jefe de división de esta estructura estatal, la manifestación estuvo motivada por la necesidad de regularizar su situación administrativa y financiera, una petición legítima frente a los atrasos que afectan a la vida cotidiana del personal.
A la creación de la agencia en 2008, a partir de la Oficina de Dirección, Coordinación y Seguimiento de los Convenios entre la República Democrática del Congo y China, le siguió una transformación en 2022 para ampliar sus misiones a todos los socios extranjeros del país. Según el decreto de este año, el personal de la oficina anterior debía integrarse en la naciente agencia, punto sobre el que surgieron tensiones con el director general, Freddy Yodi Shembo, acusado de querer despedir a cerca de 600 agentes.
Además de la regularización de los salarios y de los atrasos en el alquiler de los locales de la agencia, los empleados también cuestionaron la prima asignada de forma desigual, sin criterios objetivos, y el pago del DPI, reducido al 3% por el Gobierno. pero todavía se deduce el 26 % de los salarios del personal de la Agencia, sin una justificación clara.
Esta manifestación, aunque pacífica, revela disfunciones, particularmente en términos de gestión de los recursos humanos y financieros dentro de la Agencia Directora. Por lo tanto, es urgente que las autoridades competentes tomen medidas para responder a las demandas legítimas de los empleados y garantizar un ambiente de trabajo estable y justo dentro de esta estructura clave de la cooperación internacional de la República Democrática del Congo.