
Veinticinco milicianos lengola depusieron las armas en la región de Tshopo, en la República Democrática del Congo. Su rendición marca un paso importante hacia la paz y el desarrollo en la región. Las autoridades locales acogen con satisfacción esta valiente iniciativa y piden a otras facciones armadas que sigan su ejemplo. También se ha reforzado la seguridad en la carretera Kisangani-Ubundu para facilitar el comercio y el tráfico. Esta rendición ilustra el deseo de las poblaciones locales de vivir en paz y reconstruir la región. Ahora es necesario apoyar estos esfuerzos invirtiendo en la economía local y reconstruyendo la infraestructura. Esta rendición es un ejemplo concreto de cómo se puede lograr la paz mediante el diálogo y el entendimiento mutuo.