**6 de enero de 2021: Un revelador de la polarización estadounidense**
Cuatro años después del asalto al Capitolio, un acontecimiento que sacudió los cimientos de la democracia estadounidense, las repercusiones siguen siendo visibles en el panorama político. Ese día, unos 2.500 manifestantes, entre ellos muchos miembros de grupos extremistas, se manifestaron en torno a una ideología marcada por la desinformación y un profundo resentimiento hacia una élite percibida como fuera de contacto. La desconfianza en el proceso electoral se ha profundizado: el 67% de los votantes republicanos todavía cree en irregularidades en las elecciones de 2020.
Las redes sociales desempeñaron un papel crucial en esta movilización, transformando el espacio digital en cámaras de eco propicias para la radicalización. Mientras la promesa de Donald Trump de indultar a los acusados alimenta el debate sobre la integridad del sistema judicial, el 56% de los republicanos siguen fieles a la ideología trumpista, a pesar del caos del 6 de enero. Este contexto plantea preguntas candentes sobre la unidad y la democracia en Estados Unidos. A medida que se acercan las elecciones de 2024, la introspección colectiva es esencial para restablecer el diálogo y la confianza en un proyecto democrático amenazado.