Liberia espera con impaciencia los resultados de la segunda vuelta de las elecciones presidenciales celebradas el 14 de noviembre. En esta segunda vuelta se enfrentaron el presidente saliente, George Weah, y el ex vicepresidente Joseph Boakai, y los resultados se esperan con impaciencia en un país donde los dos candidatos estuvieron empatados en la primera vuelta, con sólo 7.000 votos de diferencia.
Desde las elecciones, la espera es palpable y los partidarios de Joseph Boakai han expresado su alegría en Congo Town, aunque este último aún no ha hecho una declaración oficial. Sin embargo, dirigentes influyentes de su partido difundieron resultados no oficiales en las redes sociales, alimentando las especulaciones.
Ante esta situación, la Comunidad Económica de los Estados de África Occidental (CEDEAO) y Naciones Unidas llaman a la calma y alertan contra declaraciones prematuras de los partidos políticos. La Comisión Electoral Nacional (CNE) ha iniciado el proceso de tabulación de los resultados, pero actualmente sólo está disponible el 22% de los votos emitidos.
El CNE tiene 15 días para anunciar los resultados, pero busca reducir este plazo para evitar tensiones adicionales. La presidenta del CNE, Davidetta-Brown Lansana, asegura que el proceso electoral se desarrolló con integridad y pide paciencia a la espera de los resultados oficiales.
Esta prolongada espera es una fuente de ansiedad para los liberianos, que esperan que su país experimente rápidamente un período de estabilidad política. El próximo presidente tendrá el desafío de estimular la economía, combatir la pobreza y consolidar la democracia en Liberia.
En conclusión, actualmente Liberia no puede anunciar los resultados de la segunda vuelta de las elecciones presidenciales. Los llamados a la calma están aumentando por parte de la CEDEAO y las Naciones Unidas, mientras el CNE trabaja para finalizar la recopilación de resultados. Los liberianos esperan ansiosamente conocer la identidad de su próximo presidente y esperan que pueda conducir al país hacia un período de estabilidad y progreso.