Título: Salvar la vegetación urbana de Lisboa: Adaptarse al cambio climático gracias a especies autóctonas
Introducción :
La Península Ibérica afronta de frente los efectos del cambio climático. En Lisboa, la capital de Portugal, las sequías y las olas de calor son cada vez más frecuentes, poniendo en riesgo la vegetación urbana. Sin embargo, los equipos de investigación han encontrado una solución prometedora para salvar los espacios verdes de la ciudad: recurrir a especies vegetales autóctonas, mejor adaptadas al clima local. En este artículo, exploraremos las cuestiones relacionadas con la adaptación de la vegetación urbana de Lisboa al cambio climático y la importancia de las especies autóctonas en este proceso.
1. Parque Monsanto: un pulmón verde amenazado por el cambio climático
El Parque Monsanto, apodado el «pulmón verde» de Lisboa, cubre más de 1.000 hectáreas de la capital portuguesa. Sin embargo, este bosque urbano, plantado hace casi 100 años, empieza a sufrir los efectos del cambio climático, en particular las olas de calor. Los árboles, en su mayoría pinos no autóctonos de la Península Ibérica, tienen dificultades para sobrevivir a las altas temperaturas. Por tanto, se hace urgente repensar el desarrollo del parque favoreciendo las especies autóctonas.
2. Las ventajas de las especies nativas ante los desafíos climáticos
Una investigación realizada por biólogos de la Facultad de Ciencias de Lisboa ha demostrado que las plantas autóctonas tienen una clara ventaja sobre las especies importadas de los trópicos. Estas plantas, que han evolucionado en el ecosistema local durante miles de años, se adaptan mejor a las condiciones climáticas de Portugal. Ya han desarrollado mecanismos de resistencia y regulación frente a las sequías, el calor extremo y otros desafíos climáticos. Como resultado, las especies nativas requieren menos agua y mantenimiento, lo que las convierte en opciones preferidas para el desarrollo de espacios verdes urbanos.
3. El programa FCULresta: una iniciativa para preservar la vegetación urbana de Lisboa
El programa FCULresta, impulsado por académicos, tiene como objetivo crear minibosques compuestos por especies de plantas nativas. Estas zonas de vegetación, establecidas desde hace aproximadamente dos años, han demostrado una gran resiliencia frente a condiciones climáticas difíciles. Gracias a su capacidad para sobrevivir con poca agua y mantenimiento, ofrecen una perspectiva de futuro para la preservación de la vegetación urbana de Lisboa. Además, el programa fomenta la diversificación vegetal dando cabida a multitud de especies, como robles, olivos, algarrobos y madroños, autóctonos de Portugal.
Conclusión :
Salvaguardar la vegetación urbana de Lisboa ante el cambio climático es un gran reto para la capital portuguesa. Sin embargo, el uso de especies nativas en el desarrollo de espacios verdes ofrece una solución prometedora. Estas plantas, adaptadas a las condiciones climáticas de Portugal, están mejor equipadas para hacer frente a sequías y olas de calor. Su integración en proyectos como el Parque Monsanto y el programa FCULresta es un paso importante para garantizar la supervivencia de la vegetación urbana y preservar la belleza natural de Lisboa.