Brote de dengue se cobra vidas en Burkina Faso
En los últimos meses, Burkina Faso se ha enfrentado a un grave brote de dengue, una enfermedad transmitida por mosquitos. La epidemia ya se ha cobrado la vida de 356 personas entre mediados de octubre y mediados de noviembre, elevando el número total de muertos a 570 desde principios de año. Estas impactantes cifras fueron anunciadas por un funcionario del Ministerio de Salud el viernes.
Según el Centro de operaciones de respuesta a urgencias sanitarias (Corus), del 1 de enero al 19 de noviembre se han notificado un total de 123.804 casos sospechosos de dengue. De ellos, 56.637 se consideran casos probables. La tasa de letalidad se sitúa en el 1%. Estas cifras ponen de relieve la magnitud del problema que enfrenta el país.
La situación ha empeorado significativamente en el último mes, con 356 muertes registradas sólo entre el 15 de octubre y el 19 de noviembre. Además, durante el mismo período se notificaron 13.896 casos sospechosos de dengue, de los cuales 6.829 se consideraron casos probables. De ellos, 1.101 casos fueron lo suficientemente graves como para requerir hospitalización.
En respuesta al brote, el gobierno ha lanzado una extensa campaña de fumigación contra los mosquitos en las dos principales ciudades afectadas, Ouagadougou y Bobo-Dioulasso. La campaña tiene como objetivo tratar no sólo los hogares de los pacientes sino también las casas vecinas y los espacios públicos, en un esfuerzo por detener la propagación de la enfermedad.
El dengue ha estado presente en Burkina Faso desde la década de 1960, pero la primera epidemia registrada se produjo en 2017 y provocó 13 muertes. La enfermedad se transmite por la picadura de mosquitos infectados y presenta síntomas similares a los de la malaria. Es más frecuente en los países cálidos y tiende a afectar áreas urbanas y semiurbanas. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el dengue causa entre 100 y 400 millones de infecciones anualmente en todo el mundo.
Los síntomas del dengue incluyen fiebre alta, dolores de cabeza, náuseas, vómitos y dolores musculares. En casos graves, puede provocar una hemorragia que puede ser mortal. Estas cifras alarmantes resaltan la necesidad urgente de tomar medidas para controlar las poblaciones de mosquitos y educar al público sobre medidas preventivas, como el uso de mosquiteros y ropa protectora.
El brote de dengue en Burkina Faso sirve como un crudo recordatorio de la batalla en curso contra las enfermedades transmitidas por mosquitos. Se deben intensificar los esfuerzos para controlar las poblaciones de mosquitos y crear conciencia sobre las medidas preventivas para minimizar el impacto de estas enfermedades en las comunidades vulnerables.