La Embajadora de Japón en la República Democrática del Congo (RDC), Minami Hiro, y la Coordinadora Nacional de la Fundación Madama (FOMAD), Sandra Chondo Madama, firmaron recientemente un contrato de donación para la “Ampliación del Instituto Kinsala en la comuna de N’Sele”. Esta iniciativa es parte de la donación no reembolsable de Japón a microproyectos locales que contribuyen a la seguridad humana.
El proyecto consiste en la ampliación del Instituto Kinsala mediante la construcción de un nuevo edificio que incluirá cuatro aulas, dos talleres, una oficina y letrinas. Además, también prevé el suministro de equipamiento educativo y el establecimiento de programas de formación profesional. El objetivo es crear un entorno educativo saludable y mejorado para estudiantes y profesores.
Durante la ceremonia de firma, el Embajador de Japón subrayó la importancia de la educación y formación de recursos humanos en la noción de «seguridad humana». También recordó que Japón brinda apoyo, pero que la implementación del proyecto es responsabilidad del FOMAD y de todos los actores involucrados. Animó a los beneficiarios a tomar conciencia de su papel como actor principal en el desarrollo de su comunidad.
Por su parte, los beneficiarios expresaron su agradecimiento a la Embajada de Japón por esta donación que contribuirá al bienestar de los niños del Instituto Kinsala.
Este proyecto demuestra el compromiso de Japón de apoyar iniciativas locales que promuevan la seguridad humana y mejores condiciones de vida en la comunidad. Destaca la importancia de la educación como medio de desarrollo y progreso social. Gracias a esta ampliación del Instituto Kinsala, los niños ahora tendrán acceso a un entorno educativo de calidad, que les permitirá construir un futuro mejor.
La iniciativa de Japón y FOMAD es un ejemplo inspirador de cooperación internacional y solidaridad con las comunidades locales. Demuestra que trabajando juntos podemos marcar una diferencia real en las vidas de las personas más vulnerables.
La construcción de la ampliación del Instituto Kinsala y el establecimiento de programas educativos y de formación profesional serán pasos importantes para apoyar a las generaciones jóvenes en su desarrollo y realización. Esto también ayudará a desarrollar la capacidad de la comunidad en su conjunto, promoviendo la educación, la formación y el empoderamiento.
En conclusión, este proyecto de ampliación del Instituto Kinsala en la comuna de N’Sele, financiado por Japón, demuestra la importancia que se da a la educación y a la seguridad humana. Ofrece nuevas perspectivas a los niños de la región y fomenta el desarrollo de la comunidad en su conjunto.. Gracias a esta generosa donación, el Instituto Kinsala podrá ofrecer un entorno educativo mejorado y contribuir así a un futuro mejor para todos.